En el mes de marzo se conmemora el día internacional de la tuberculosis y en la región, un equipo multidisciplinario de salud se reunió para entregar información a la comunidad sobre esta patología en el Cesfam Pedro Aguirre Cerda de La Serena.
El doctor Cristian Cabrera, médico encargado del Programa de Manejo del Control de Tuberculosis del Cesfam Pedro Aguirre Cerda, señaló que la idea fue “sensibilizar a la población acerca de esta patología, para que se hagan los exámenes preventivos y tengan menos estigmas sobre ella, porque aunque es una enfermedad que es menos prevalente que otras, como la gripe o las crónicas, tiene su importancia y sus consecuencias. Por eso, el equipo de salud elaboró material didáctico para que la población tenga mejor información acerca de esto”.
Pese a la creencia popular de que esta patología es inexistente en Chile, lo cierto es que esta es una infección bacteriana que sigue presente en el territorio nacional.
Lamentablemente la realidad es que la enfermedad no ha sido erradicada ni eliminada, todavía existen casos en la región y en el país. El año 2016 se detectaron 92 casos y el 2017 más de 100 en la región.
“Eso significa que todavía existe este problema de salud y que ha sido un poco lento avanzar en ello, porque como sociedad nos hemos olvidado que la tuberculosis todavía existe. Nuestra misión es encontrar personas que estén contagiando a otras para frenar la cadena de transmisión”, sostuvo Ana Contreras, enfermera encargada del equipo técnico de tuberculosis del Servicio de Salud.
Sin embargo, Contreras explicó que actualmente no existen brotes de la enfermedad en la región por los cuales preocuparse. “Siempre ha existido una cantidad estable de casos que van siendo detectados en forma paulatina a medida que los equipos van pesquisándolos, no existe un brote ni un alza significativa de la enfermedad. Tenemos siempre entre 4 a 7 personas afectadas en forma mensual”.
Cabe destacar que la tuberculosis es una infección bacteriana contagiosa que afecta principalmente a los pulmones, pero puede comprometer cualquier parte del organismo. Es causada por la bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis o Bacilo de Koch y puede transmitirse mediante vía aérea de un enfermo sin tratamiento al toser, estornudar o incluso, hablar.
Si no es tratada de manera oportuna y adecuada puede causar daños permanentes en los pulmones o incluso la muerte. Es por eso, que el llamado es a cuidarse, sobre todo la población de riesgo como diabéticos, pacientes en situación de calle, personas con VIH, extranjeros, adultos mayores, entre otros.
Tos y expectoración mantenida por más de 2 semanas, desgarros con sangre, decaimiento, fiebre, dolor de pecho, pérdida de peso y sudoración nocturna son algunos de los síntomas de esta enfermedad.
Algunas formas de prevenir la enfermedad son: lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, mantener una adecuada ventilación de los recintos cerrados, cubriendo la boca al toser o estornudar y realizando en los recién nacidos la vacuna preventiva para la enfermedad.
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