En el marco de la tercera mesa de trabajo para abordar el robo de conductores eléctricos, que afectó en marzo a la distribuidora CGE, los integrantes de esta instancia acordaron sumar nuevas experiencias de otras zonas del país junto con implementar iniciativas que permitan mejorar la persecución de estos delitos.
En la reciente mesa realizada en la SEREMI de Energía, la empresa de transmisión Transelec expuso su experiencia en la zona sur haciendo hincapié en que el robo de conductores es un tema de seguridad pública, a raíz de casos ocurridos en la Sexta y Séptima Regiones, que totalizaron 150 querellas entre los años 2014 y 2018.
Al respecto, en la mesa regional se propuso replicar el llamado Plan Chatarra, un acuerdo para que las empresas se abstuvieran de comprar cobre de dudosa procedencia en el sur del país. Dentro de esta iniciativa se planteó instruir a las policías para reconocer el tipo de material que usan los cables y determinar evidencias para las investigaciones.
El Seremi de Energía, Alvaro Herrera, valoró la futura implementación de este plan que considerará “la participación y coordinación de todas las empresas”. A su vez, manifestó que espera que la Fiscalía Regional estudie los antecedentes recopilados hasta ahora para focalizar el trabajo investigativo.
En tanto, Sara Contreras, Coordinadora Regional de Seguridad Pública, destacó el nivel de coordinación “de todos los actores que intervienen para prevenir estos delitos. La idea es siempre considerar a la comunidad en el robo de conductores cuando la falta de suministro eléctrico se prolonga por varias horas”.
Además remarcó la importancia de realizar la denuncia para iniciar investigaciones de calidad y obtener mejores resultados. “Justamente el hecho de estar sin luz por un tiempo prolongado genera situación de riesgo para la comisión de delitos”, añadió.
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