La SEREMI del Medio Ambiente, en su compromiso con la conservación de las especies en vías de extinción de la región de Coquimbo, ha sostenido una tercera reunión para buscar soluciones a la alta migración de poblaciones de loros tricahue desde el Valle del Elqui hasta las ciudades de Vicuña y Paihuano. Estas aves han abandonado sus zonas de origen en busca de alimento, provocando veintiséis cortes del suministro eléctrico a la fecha, debido a que hacen puente con los cables de energía cuando se posan en los postes de luz. La situación no solamente preocupa por este punto, sino que, también, por las muertes por electrocución que han sufrido estos animales, bajando gravemente la población de esta especie en extinción.
Sobre los objetivos de la actividad, el Seremi del Medio Ambiente, Cristian Felmer, señaló que se invitó a una experta en miras a buscar una solución a las fallas del suministro eléctrico, sin afectar a una especie endémica que se encuentra en peligro de extinción: “Esta es la tercera mesa de trabajo que sostenemos con SAG y CONAFE (en este caso con CGE). Ahora, eso sí, hemos invitado a una experta de la Universidad de La Serena, quien nos ayudará a buscar una solución que minimice los efectos negativos que han causado los loros tricahue en Vicuña y Paihuano. La idea es que se sientan más cómodos en otros sectores, para que podamos garantizar el suministro eléctrico sin poner en riesgo a la población. Esta especie nativa está en estado de conservación, al encontrarse en peligro de extinción. Para ello, queremos unir esfuerzos público y privados para resguardar, en primer lugar, que la población de tricahues no se siga perdiendo y, en segundo lugar, darles las condiciones necesarias para su repoblación”.
Posteriormente, Myriam Ramírez, coordinadora de la Línea de Investigación del Loro Tricahue de la Universidad de La Serena, indicó que se deben realizar estudios previos sobre la población y comportamiento de la especie para encontrar soluciones a mediano y largo plazo: “Lo interesante de esta reunión es la existencia de varios actores en busca de una solución, ya que, actualmente, no hay un tendido eléctrico adaptado a la convivencia con aves silvestres. Me sorprende que el sistema privado, en caso de la compañía eléctrica, esté abierto a buscar soluciones, ideas y medidas de mitigación para los problemas que está provocando la ocupación de la ciudad por parte del loro tricahue. Esto está ocurriendo por la pérdida de hábitat y árboles dentro del Valle del Elqui. La otra situación problemática es el conocimiento erróneo que tiene la gente sobre la población de esta especie, ya que no existen estudios completos sobre el tema. Por esta razón, estamos planificando soluciones a corto y mediano-largo plazo. A corto plazo, evitar las electrocuciones de loros, que es algo nunca visto en la zona. En cuanto al mediano y largo plazo, abordar el estado de la especie en el Valle del Elqui. Resolviendo eso, vamos a poder solucionar las preguntas que tenemos sobre estado y población del loro tricahue. Con todos esos datos, vamos a poder elaborar un prototipo de soluciones que se irán probando para ver su efectividad”.
Finalmente, Gerardo María, gerente de Instituciones y Comunidades Zona Norte CGE, destacó que los casos similares estudiados en la ocasión dan esperanza de llegar a una solución que deje conforme a todas las partes participantes: “Me voy muy satisfecho, porque veo que hay experiencia en Europa, específicamente en España, con otras aves rapaces. Esto nos va a permitir avanzar rápido en busca de soluciones rápidas sin afectar al loro tricahue, que es nuestra ave por excelencia”.
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