Los métodos naturales de conservación son clave para alargar el tiempo de uso de frutas y hortalizas. Para aprovechar la producción y la diversidad de frutos que se dan en su huerta escolar, el Centro de Padres de la escuela de Lambert de La Serena postuló un proyecto para enseñar a los apoderados cómo fabricar deshidratadores solares.
La iniciativa, que logró el apoyo del Fondo de Fortalecimiento de Organizaciones de Interés Público (FFOIP), se desarrolló en quince jornadas, en clases teóricas y prácticas, donde se buscó enseñar sobre el uso de energías limpias, la conservación de frutas y verduras fuera de temporada y difundir los beneficios del uso de la energía solar.
En la actividad de cierre y certificación, Lorena Contreras, presidenta del Centro de Padres y Apoderados del Colegio Lambert y Nancy Piñones, una de las beneficiarias, destacaron la oportunidad de obtener nuevos conocimiento y el aporte que los deshidratadores pueden hacer a la economía familiar rural.
Por su parte, el Seremi de Gobierno Ignacio Pinto indicó que “este tipo de iniciativas finalmente se transforma en un beneficio para ellos, para buscar nuevas alternativas, acciones de fomento productivo o para conocer de qué manera operan las energías limpias. Estamos muy contentos con el proyecto y esperamos que signa por esta ruta, presentando nuevas iniciativas, porque este es el punto de partida de nuevas ideas para ir beneficio de los vecinos de este sector”.
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