Con el objetivo de evitar la instalación de las nuevas torres de alta tensión ubicadas en los pueblos del Valle de Elqui, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, se reunió con integrantes del Colegio Médico Regional para unir fuerzas y evaluar los efectos negativos de la llamada “carretera eléctrica”.
Se trata de un segundo tramo de torres que atravesaría diversas localidades, tal como las ya instaladas del proyecto Cordones-Polpaico y que generan molestias en los habitantes de la zona, en especial por el gran ruido que generan.
En esta ocasión, el proyecto lo lleva adelante la empresa Eletrans S.A. dependiente de sociedad de Chilquinta Energía S.A. y el grupo Saesa.
La reunión se llevó a cabo a tempranas horas de este lunes 30 de julio donde Jacob señaló que, “hemos logrado un acuerdo de estar en constante comunicación. Vamos a estudiar todas las medidas y resoluciones que podamos hacer a este tema y oponernos tajantemente a que puedan pasar por algún pueblo de La Serena”.
Durante la cita, el cuerpo colegiado presentó al edil la agenda de salud que destacó cuatro puntos, pero especialmente se trató los efectos de las torres de alta tensión instaladas cerca de la población.
“Fue importante establecer un trabajo en conjunto con nuestro Departamento de Medio Ambiente, quienes van abordar las problemáticas medio ambientales de la región y un tema que es muy importante para La Serena, que son la torres de alta tensión” explicó Rubén Quezada, presidente del Colegio Médico Regional La Serena.
Quezada agregó que “en el caso anterior, la directiva que estaba en ese tiempo llegó hasta La Moneda y se explicitó que las torres tienen un impacto en la salud de las personas, sin embargo como ya conversábamos con el alcalde, todo estaba acordado desde antes y fue en un minuto en cual cuando se manifestó el problema ya estaba listo el trazado, comprado los terrenos y prácticamente instaladas las torres”.
Desde el municipio el edil aseguró que instruirá al Departamento de Salud de la Corporación Municipal poner énfasis en las personas de los sectores rurales donde actualmente se ubican las torres de alta tensión para así realizar un catastro de los posibles trastornos a la salud que les provocan.
“Está comprobado y vamos a acompañar estudios que lo avalen, de cómo las torres de alta tensión, ya sea por la radiación, por el sonido y por el mismo efecto visual, tienen un consecuencia sobre la población, entonces el objetivo para nosotros es prevenir, no podemos ser espectadores frente a un proyecto que claramente va afectar a la población de la comuna”, sentenció Francisco Silva, integrante Depto. Medio Ambiente del Colegio Médico Regional La Serena.
Al final, el edil serenense, indicó que “hay que hacer una llamado de alerta a la población a que no firme cualquier cosa, a que escuche con atención y que no tomen ninguna decisión, porque puede ir en contra de los principios de vivir en paz y con una salud viable para sus sector”.
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