Cuando la nueva dirigencia de CD La Serena tomó las riendas de la institución en la base a la concesión por 20 años, todos pensaron que se iba a mejorar en el manejo de deudas, conformar un buen equila para luchar por el ascenso, potenciar las divisiones inferiores y transformarse en un club importante en la transacción de futbolistas.
Hoy la realidad indica que las decisiones van por otro lado.
No cabe dudas que la solicitud de la regencia granate, en cuanto a calificarse en la Cuarta Categoría en la definición del reglamento que regula las transferencias de jugadores y pagos por derecho de formación.
Esto significa que CDLS pretende estar en la última categoría, donde el pago por derechos de formación de los futbolistas que compra o vende no debe superar los 2 mil dólares por año. Es decir, el escalón más bajo que presenta en nuevo estatuto.
Si la dirigencia granate quiere vender un jugador de la cantera o si el jugador es transferido, luego de ser vendido, a otro club; Deportes La Serena recibirá solo US$ 2 mil. Y por el contrario, si el club compra a un jugador, pagará la misma cifra al equipo de origen del futbolista adquirido.
Una visión comercial que deja claro cual es el rumbo que describe la dirigencia de Cristian Contador, asesorado por el empresario Fernando Felicevic.
CDLS hoy y por los próximos 20 años, tiempo que dura la concesión, no desea valorizar jugadores de su cantera en la medida que se potencien jugadores y sus carreras; sino que prioriza el valor más bajo posible para adquirir futbolistas y luego comercializarlos.
Una política que en la ciudad genera críticas, ya que se desperfila la tradición del club en la formación y refleja el estilo comercial que de impulsa desde su dirigencia.
Discussion about this post