Entre tanta polémica por lo que alguien dijo o hizo o cree, hay noticias de propuestas del gobierno que quedan postergadas y no generan el debate necesario para dimensionar sus beneficios. Fue el caso de las 20 medidas propuestas por el Ministerio de Economía en el marco de la Agenda de Productividad del gobierno. Dijo el Presidente:
“Queremos desatar las fuerzas de la libertad, de la creatividad, de la innovación, de la imaginación, del emprendimiento, que es lo que realmente hace progresar a los países y que muchas veces los gobierno en lugar de promover, asfixian esa fuerza vital que vive en el alma de cada chileno”.
Y la verdad es que las medidas van en el sentido correcto en facilitar que las ideas productivas de las personas encuentren menos trabas para convertirse en realidad; especialmente la flexibilización de los requisitos de publicación de información en diarios nacionales y disminución de barreras para la reorganización de PyMEs.
Pero creo que falta más; falta una retroexcavadora. Dentro de la OCDE somos el sexto país con mayores trabas al emprendimiento y revertirlo requiere un cambio de paradigma profundo. Todas estas medidas sumadas a anteriores como Empresa en un día, pierden efectividad ante la maraña impenetrable de permisos sectoriales previos al inicio de actividades productivas. Infinitas autorizaciones, vistos buenos, resoluciones, etc. de otros tantos organismos: Salud, Municipio, Dirección de obras, Impuestos Internos, SAG,…(podría seguir). Todos embarullados en autorizaciones cruzadas que agotan a cualquier emprendedor y lo transforman en héroe si logra descabezar a la medusa burocrática.
¿Qué nos dice esto? Que nuestro sistema tiene tanta desconfianza en el emprendedor, especialmente el pequeño, que necesita una triple, cuádruple o quíntuple aseveración de que este cumplirá la normativa vigente. ¡Esto es lo que hay que retroexcavar!
¿Porqué no hacerlo al revés? ¿Porqué no partimos confiando, mejor? ¿Porqué no otorgar un permiso provisorio inicial, acotado en plazo, que permita que rápidamente el dueño de la idea pueda abrir su pastelería, arriendo de mountain bikes o agencia de turismo aventura? Una vez terminado el plazo de autorización provisoria, se procede a las fiscalizaciones de rigor correspondientes y cualquier incumplimiento grave se sanciona con prohibición de funcionamiento. El compromiso del propietario a estas alturas es mucho mayor por lo que el incentivo a romper normas será mínimo.
Entregarle el poder y la confianza a las personas de concretar sus creaciones productivas desataría esa fuerza que dé impulso a nuestra economía y cree rápidamente las fuentes de trabajo de calidad que tanto necesitamos. No siempre las retroexcavadoras son malas.
Discussion about this post