Esta semana se dieron a conocer diferentes hechos de violencia entre estudiantes del colegio Javiera Carrera de La Serena, situación que tiene preocupado a los apoderados del establecimiento.
Las madres de dos niñas que sufrieron violencia conversaron con el equipo de Mi Radio para dar a conocer cómo ocurrieron los hechos, la sensación de desprotección, falta de apoyo de las autoridades del colegio y con el objetivo de que ninguna otra alumna vuelva a pasar por una situación similar.
Una de ellas es Francesca Ortiz, mamá de una niña de quinto básico y que a través de redes sociales hizo conocido su caso, luego que no tuviera ayuda de la directora del establecimiento.
Ortiz explicó que su hija vivió dos episodios de violencia anteriores, una por golpes y otra psicológica, en ambas ocasiones fue a hablar con la directora, pero ella no le dio ninguna solución.
Y esta vez fue la tercera, donde alumnas golpearon a la niña en el baño durante la hora de colación, en ese momento no había ningún inspector, “la persona que estaba encargada de estar allí, en ese momento no estaba”.
“Se inicio una pelea de unas alumnas de sexto y octavo, empiezan a pelear en el baño y todas las niñas aplaudían, porque esa es una conducta que venía hace más de una semana y mi hija no había querido contar, porque estaban todas las niñas amenazadas por las más grandes (…) en ese grupo habían alrededor de 15 niñas, era una costumbre y lo hacían por entretención”, aseguró.
Una inspectora fue al lugar, las calmó y se retiró, “yo encuentro que cometen el error más grave porque las dejan a su suerte”. Después de eso, cuando la niña fue con una compañera al baño, le empezaron a pegar.
Una menor de cuarto básico la arrinconó, aunque ella siempre dijo que no quería pelear, “todas las otras niñas aplaudiendo y grabando y en todo ese momento, no se acercó ningún adulto, la pelea seguía y todas las niñas se pusieron en la puerta del baño, entonces no pudo arrancar”, relató la madre.
Una estudiante de primero básico avisó a las inspectoras, recién ahí llegaron y dispersaron a las alumnas, “a mi hija casi le da una crisis nerviosa porque estaba llorando y temblando”, posteriormente llamaron Francesca para que la fuera a buscar.
“En el colegio desde el principio estaban tapando esto, una compañera grabó el hecho y partió corriendo a la inspectoría para mostrar el video y lo primero que hacen es eliminarlo, borraron evidencia (…) de eso está de testigo las niñas y los apoderados”, aseguró la madre.
También expresó que la directora no tuvo interés por su hija, aunque la vio en mal estado. Por otra parte, las responsables del hecho fueron suspendidas por 3 días y ahora continúan asistiendo a clases.
La apoderada llevó a su hija a constatar lesiones, donde le dijeron que tenía laceraciones en el rostro, eritema en pómulos, entre otras. Posteriormente fue a la Corporación Gabriel González Videla a denunciar al colegio y pedir que buscaran otro recinto para su hija.
“Yo la saqué inmediatamente del colegio, la directora no se ha comunicado en ningún momento conmigo, (…) ella ha tenido cero contacto conmigo y con la niña” y agradeció el apoyo de los apoderados.
La denuncia está puesta en la Superintendencia de Educación y también en conocimiento de la Corporación, “mi hija está con apoyo integral, ella nunca ha estado en un ambiente violento, ella esta adaptándose a otro colegio”.
Abuso contra niña de 1° básico
Constanza Toro es la madre de una menor que cursa primero básico en el establecimiento educacional, la estudiante sufrió abuso en el baño.
La apoderada comentó durante el horario de colación, que su hija “fue al baño como cualquier día y habían otras más grandes, pero ella no las conoce, empezaron a abordarla, a toquetearla y bajarle el calzón, es una cosa terrible que la niña se puso a llorar y se hizo pipi”.
La menor continúa yendo al colegio, pero de ese día que “llega a la casa orinada completa porque se aguanta las ganas de ir al baño”.
Desde ese momento no ha tenido respuesta de la dirección del establecimiento, solamente la psicológa se comprometió a mayor vigilancia en los baños, cosa que no ha ocurrido.
“Ahora recién pudimos acceder a la Corporación con otro grupo de mamás y me están derivando a otra sección para un posible traslado de colegio”.
Constanza aseguró que “cuando pasó eso, mi hija fue a inspectoría a acusar (…) pero a mi no me llamaron del colegio”.
Lo que solicita es orientación “para cambiarla de colegio, para que ella pueda ir tranquila, si es una niña de 6 años”.
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