Solo tres votos separaron a los candidatos por el cargo de rector de la Universidad de La Serena.
Nibaldo Avilés, actual rector de la ULS y Marco Corgini, director del Departamento de Matemáticas fueron los dos candidatos.
El día 30 de agosto la Junta Directiva anunció la reelección de Avilés con un 50,18% de los votos, mientras que Corgini obtuvo un 49,82%.
El Padrón Electoral era de 298 votantes y las ponderaciones de los votos varían de acuerdo a la jerarquía del académico. Uno de Jornada Completa representa 4 votos (antes representaba 3), un Media Jornada 2 votos, mientras que los contrata por hora tienen 1 voto.
De total de sufragios emitidos, 418 fueron a favor de Avilés, mientras que Corgini alcanzó 415 votos. Los votos en blanco fueron 3 y los nulos 9.
Un resultado que no dejó conforme a Cornigi, quien aseguró que habían habido irregularidades en el proceso y en las mismas elecciones, por lo que las impugnó ante la Junta Electoral de la universidad.
“En estricto rigor los que ganamos fuimos nosotros y no él, porque habían tres voto impugnados, uno de una persona a la que se le dieron cuatro votos cuando le correspondían dos y otro que, en nuestra opinión, no le correspondía votar y por lo tanto ganábamos nosotros” explicó el candidato derrotado.
Agregó que “junto con eso hay un conjunto de errores y omisiones durante la elección y durante todo el proceso que hacían inviable esta elección”.
Errores y omisiones que indicó las manifestaron, tanto al rector de la ULS, como a la Junta Directiva y otros organismos.
“Este es un logro tremendo, el resultado final 50% – 50% es voluminosos para nosotros, si esta elección hubiese sido en buenas condiciones, democrática, nosotros habríamos ganado por un porcentaje mucho mayor”.
Explicó que enviaron una carta el viernes pasado a la Junta Directiva con detalles respecto a la impugnación.
En primera instancia se trataría de cinco académicos a los que no se les habría dejado votar, ya que se trataría de funcionarios desvinculados de la Uls por tutelas laborales, “la resolución del Tribunal, que es pagar los 1.500 millones de pesos a los demandantes, no se ha ejecutoriado todavía, por lo tanto, el juicio no ha terminado y la medida cautelar no se ha podido levantar, ellos deberían haber vuelto a la universidad y votado en estas elecciones y seguir siendo académicos”.
Se trataría de cinco académicos de jornada completa, por lo tanto 20 votos que Corgini indica no eran para Avilés.
El otro aspecto se trataría de un profesor que tenía cuatro votos y no debería haber votado al estar con sumario y en una situación de carácter no definida dentro de la institución.
Manifestó que el tercer punto impugnado tiene que ver con la votación de cerca de 50 académicos que no debían hacerlo, ya que no eran funcionarios públicos al no tener nombramiento y legalmente solo los funcionarios públicos pueden votar.
Con respecto a la noticia comunicada sobre la repetición de las elecciones por la impugnación de ambos candidatos, indicó que “yo tengo mis serias dudas que la Junta Directiva pueda impugnar, pueda echar para atrás una elección de rector, desde el punto de vista normativo”.
Confía en el consejo de sus abogados para proceder en hacer en esta temática y recurrirá a todas las instancias legales para impugnar las elecciones. Su objetivo es claro, ganar, pero de forma justa.
“Si la repetimos la vamos a ganar, estoy seguro, porque la gente ha perdido miedo”.
Asegura que el proyecto que tienen como colectivo es devolver a democratizar la universidad, con mayor participación de los académicos y cambios en la forma de dirigir la casa de estudios.
Explicó que dentro de los principales puntos de su proyecto universitario y su propuesta es, sacar los nuevos estatutos en un año, permitir la participación real de los funcionarios y estudiantes dentro del marco que regula la ley, la creación de una nueva vicerrectoría llamada Desvinculación y Gestión, mayor y mejor contacto con el exterior, entre otros aspectos.
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