En octubre de este año, se anunció la modificación de los horarios de visita de los centros de protección dependientes del Sename.
Esto, con el fin que los niños, niñas y adolescentes que allí viven, puedan ver a sus familiares o adultos significativos con la mayor frecuencia posible, siempre que no exista restricción de los tribunales.
El anuncio lo realizó el Presidente Sebastián Piñera el 26 de octubre pasado y en la región, la información la entregó la Seremi de Justicia, Alejandra Valdovinos, junto a la directora del Sename Coquimbo, Verónica Zárate a los representantes de la Mesa Regional por la Infancia.
Allí explicaron los alcances de la medida, que tiene por objetivo garantizar el derecho de los menores a mantener vinculación con sus familias, permitiendo flexibilizar los horarios y días de visita, considerando recursos económicos, distancias y actividades laborales en las que se desempeñan los adultos.
“Creemos que esta medida va a tener un impacto bastante positivo, porque no solamente tenemos que trabajar con los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en los distintos centros de protección, sino que también brindar la posibilidad a aquellas familias, en donde están las condiciones, para que participen de la vida de los niños y restituir el derecho a vivir en familia”, aseguró Alejandra Valdovinos.
En tanto, la directora del Sename Coquimbo, Verónica Zárate, aseguró que “la flexibilización horaria se implementará en cada residencia considerando la situación de cada una de las familias. Con aquellas que no puedan acudir a visitar a sus hijos o hijas por su jornada laboral, se establecerá un horario diferenciado, hábil o inhábil, que permita fortalecer los lazos familiares”.
Diagnóstico del Comité de Derechos del Niño de la ONU
El informe del Comité de Derechos del Niño de la ONU incluyó en su diagnóstico varios datos sobre este tema. Por ejemplo, más del 30% de los centros de protección sólo permitía las visitas en horario laboral, siendo que los padres deben trabajar para sustentarse y para demostrar que pueden dar estabilidad a sus hijos. Asimismo, la mitad de las residencias a nivel país pone restricciones a la frecuencia de las visitas y un 13% las suspende por mal comportamiento de los niños.
Por lo anterior, entre las propuestas del Acuerdo Nacional por la Infancia, se estableció la necesidad de fortalecer la revinculación familiar de los niños que viven en centros de protección y no aplicar la prohibición de visitas como forma de castigo.
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