Las banderas negras, gritos y marchas no se hicieron esperar. Apenas dirigentes ambientalistas supieron de la noticia del proyecto, que en noviembre del 2015 ingresara al sistema de evaluación de impacto ambiental, para construir una central de respaldo de 75 MW en Combarbalá, se lanzaron a las calles mostrando su desacuerdo y sus temores. Especialmente por la posibilidad que esta instalación generara contaminación acústica y emisión de gases.
Durante el 2016, tanto vecinos como el municipio solicitaron reuniones con la empresa. Allí, ante el consejo municipal un representante de Prime Energía explicó que la central de respaldo se instalaría en un terreno de 2 hectáreas entre Combarbalá y Quilatapia, y su principal función sería suministrar energía eléctrica a las instalaciones del Sistema Interconectado Central (SIC) a través de la subestación eléctrica por medio de una línea de alta tensión de TRANSELEC. Para ello, la central estaría conformada por 43 motogeneradores y 43 transformadores ubicados en 3 casas de fuerza de 25MW cada una. Necesitando ser alimentada con combustible Diesel 2.
Pese a las explicaciones técnicas, la comunidad de Combarbalá no quedó satisfecha mostrando sus dudas y cuestionamientos respecto al emplazamiento y posibles implicancias para la salud de sus habitantes. Con la aprobación del proyecto por la comisión de evaluación ambiental el 4 de enero del 2017, el alcalde Pedro Castillo
realizó un recurso de invalidación administrativa contra esta resolución el 16 de octubre de este año.
“Según la declaración que entregó esta empresa respecto al asentamiento humano más cercano donde se instalaría esta industria estaba a 3,6 kms. siendo que en la realidad hemos detectado y determinado que el punto más cercano de vivienda se encuentra a 1,9 kms (…) La principal inquietud de nuestra población tiene que ver con la contaminación y afectación de la calidad de vida y medioambiente donde se pretende instalar este proyecto” señaló el edil de Combarbalá.
Sin embargo, para la Empresa Prime Energía, el proyecto no generará efectos adversos en la población, ya que en el proceso de evaluación ambiental se evaluaron distintos parámetros y se presentaron numerosos estudios que avalan la vialidad del proyecto, lo que permitió que el proyecto cuente con la aprobación de su Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
Implicancias
Consultado el Seremi de Energía Álvaro Herrera respecto del funcionamiento de esta central de respaldo y sus posibles implicancias, señaló que “sólo podemos señalar que, de acuerdo a las estimaciones y registros históricos, una central de respaldo en promedio tiene un funcionamiento de 20 días en el año, de forma discontinua en la Región de Coquimbo, es decir solo funciona algunas horas (si llegase a funcionar) y gran parte de ese tiempo lo hacen en un 15% en promedio de capacidad de potencia”.
Respecto a la preocupación de la comunidad por los efectos en su salud, añadió que “la población debe estar tranquila ya que no existe institución, empresa o persona, que esté por sobre la ley; y por lo tanto la empresa tanto en la etapa de construcción, operación y cierre del proyecto, debe cumplir las normas de ruido, medio ambientales, entre otras, porque como estado estamos velando por el cumplimiento de las normas.”
Sin embargo, para Cristóbal Vergara miembro de la agrupación Activa Combarbalá que está en oposición a la instalación de esta central, su principal objetivo es velar por el bien común y la salud de sus vecinos, la protección medioambiental de sus territorios y la proyección de Combarbalá para lograr mitigar la sequía existente. “si la empresa obtiene los permisos para continuar con estas obras de termoeléctrica, nosotros continuaremos trabajando utilizando todas las medidas y herramientas necesarias para contrarrestar esta amenaza medioambiental”.
Al respecto, el Seremi de Energía Álvaro Herrera aclaró que no se está hablando de una termoeléctrica, sino más bien de una central de respaldo. “En términos sencillos, una central de respaldo podría asimilarse al grupo electrógeno o generador de emergencia de un edificio, el cual solo funciona en caso de emergencias para mantener los servicios de la comunidad. Por su parte, las centrales de respaldo vendrían a ser el grupo electrógeno del sistema nacional eléctrico, que solo funcionarían en emergencias o una altísima necesidad del sistema” señaló.
Mientras, tanto el Municipio de Combarbalá, sus vecinos y dirigentes ambientales, esperan la resolución de la Comisión de Evaluación Ambiental ante el recurso de invalidación presentada. En este sentido, la empresa Prime Energía, señaló a Mi Radio que “La solicitud de invalidación en trámite no impide la construcción de la planta, por lo que continuaremos la tramitación de acuerdo a lo que exige la ley”, consultados que pasaría de resultar esta anulación, Prime Energía agregó que “nuestra política siempre ha sido dejar que los organismos técnicos del estado y los tribunales hagan su trabajo con tranquilidad, por lo que preferimos no adelantarnos a cualquier resultado. De todas formas, contamos con estudios técnicos y legales que han validado toda la información recabada para el proyecto”.
Discussion about this post