Ubicada en Coquimbo por la ruta D-43, la central de respaldo eléctrico “El Peñón” es una fuente de energía que funciona principalmente en caso de inestabilidad del Sistema Interconectado Central (SIC) en el país y primordialmente en la región, capaz de abastecer simultáneamente a La Serena, Coquimbo y Ovalle en caso de emergencia.
Las centrales de respaldo apoyan el desarrollo de las energías renovables y proveen estabilidad a la red nacional, así lo detalla Carol Gray, Jefe de Asuntos Ambientales y Coordinador de proyectos de desarrollo de la empresa “Energía Latina S.A.”, dueños de esta planta, “tenemos un poco más de 80MW de capacidad y lo que buscamos es garantizar este respaldo energético para plantas que lo requieran. No es que busque una inyección directa, porque eso lo requiere el coordinador técnico, pero en caso de emergencia tenemos la capacidad suficiente para inyectar energía”.
Sin duda la región de Coquimbo se ha transformado en una de las principales zonas de construcción de energías limpias como los parques eólicos o solares, pero uno de los principales impactos de la generación renovable es la necesidad de contar con respaldo energético para enfrentar eventuales aumentos en la probabilidad de fallas.
En este marco, el consejero regional Cristián Carriel, presidente de la comisión de Minería, Energía y Medio Ambiente, destacó este despliegue en terreno del CORE es para informarse sobre proyectos mineros y de energía para posteriormente tomar decisiones responsables, además “queremos ver cómo en perspectiva de futuro proyectamos la Región de Coquimbo como una región importante a nivel nacional pionera en generación de energías renovables (…), pero estos potenciales tienen que ir dialogando con intervenciones territoriales y estas son justamente las plantas de respaldo, ya que al querer generar energías mediante métodos no convencionales implica poder conocer en qué consisten las centrales de respaldo que, como el nombre lo indica, poder respaldar en caso de intermitencias del sistema, por eso quisimos conocer su funcionamiento”.
Justamente, los objetivos de las centrales de respaldo es apoyar el sistema interconectado eléctrico de nuestro país. Este apoyo se refiere que ante situación de falta de producción de energía eléctrica o de inestabilidad de energía eléctrica en el sistema las centrales de respaldo, según su ubicación geográfica, encienden sus generadores para inyectar energía a los tendidos del sistema y de esa forma continuar el normal proceso de distribución de la energía al país.
En este sentido, son estratégicamente necesarias para dar continuidad a la producción de dicha energía, que posibilita entre otros que las personas tengan energía eléctrica en sus casas, postas, industrias, entre otros.
Así lo destacaron en la visita los consejeros regionales Cristián Carriel, Javier Vega, Jaime Herrera, Teodosio Guerrero, Lombardo Toledo, Hanna Jarufe y Alberto Gallardo, quienes, por acuerdo en comisión de Minería, Energía y Medio Ambiente de el CORE, decidieron observar el funcionamiento de esta central de respaldo, cuáles son sus escalas, cada cuánto tiempo opera, sustentabilidad y sobre todo el diálogo ciudadano con comunidades aledañas.
Central de respaldo “El Peñón”
Opera desde el 2009, se emplaza en un área de 7 hectáreas, cuenta con 50 motores de 1,8 MW de potencia cada uno, para un total de 90 MW instalados. Los motores fueron instalados para operar como unidad típica de respaldo utilizando como combustible el petróleo diesel.
El promedio de generación eléctrica que tiene al año la central de respaldo de El Peñón varía dependiendo las condiciones del sistema, al corresponder a una fuente de respaldo. A modo de ejemplo: el año 2018 estuvo operativa 12 horas y este año lleva 2 horas.
Las centrales de respaldo apoyan el desarrollo de las energías renovables y proveen estabilidad a la red nacional, así lo detalla Carol Gray, Jefe de Asuntos Ambientales y Coordinador de proyectos de desarrollo de la empresa “Energía Latina S.A.”, dueños de esta planta, “tenemos un poco más de 80MW de capacidad y lo que buscamos es garantizar este respaldo energético para plantas que lo requieran. No es que busque una inyección directa, porque eso lo requiere el coordinador técnico, pero en caso de emergencia tenemos la capacidad suficiente para inyectar energía”.
Sin duda la región de Coquimbo se ha transformado en una de las principales zonas de construcción de energías limpias como los parques eólicos o solares, pero uno de los principales impactos de la generación renovable es la necesidad de contar con respaldo energético para enfrentar eventuales aumentos en la probabilidad de fallas.
En este marco, el consejero regional Cristián Carriel, presidente de la comisión de Minería, Energía y Medio Ambiente, destacó este despliegue en terreno del CORE es para informarse sobre proyectos mineros y de energía para posteriormente tomar decisiones responsables, además “queremos ver cómo en perspectiva de futuro proyectamos la Región de Coquimbo como una región importante a nivel nacional pionera en generación de energías renovables (…), pero estos potenciales tienen que ir dialogando con intervenciones territoriales y estas son justamente las plantas de respaldo, ya que al querer generar energías mediante métodos no convencionales implica poder conocer en qué consisten las centrales de respaldo que, como el nombre lo indica, poder respaldar en caso de intermitencias del sistema, por eso quisimos conocer su funcionamiento”.
Justamente, los objetivos de las centrales de respaldo es apoyar el sistema interconectado eléctrico de nuestro país. Este apoyo se refiere que ante situación de falta de producción de energía eléctrica o de inestabilidad de energía eléctrica en el sistema las centrales de respaldo, según su ubicación geográfica, encienden sus generadores para inyectar energía a los tendidos del sistema y de esa forma continuar el normal proceso de distribución de la energía al país.
En este sentido, son estratégicamente necesarias para dar continuidad a la producción de dicha energía, que posibilita entre otros que las personas tengan energía eléctrica en sus casas, postas, industrias, entre otros.
Así lo destacaron en la visita los consejeros regionales Cristián Carriel, Javier Vega, Jaime Herrera, Teodosio Guerrero, Lombardo Toledo, Hanna Jarufe y Alberto Gallardo, quienes, por acuerdo en comisión de Minería, Energía y Medio Ambiente de el CORE, decidieron observar el funcionamiento de esta central de respaldo, cuáles son sus escalas, cada cuánto tiempo opera, sustentabilidad y sobre todo el diálogo ciudadano con comunidades aledañas.
Central de respaldo “El Peñón”
Opera desde el 2009, se emplaza en un área de 7 hectáreas, cuenta con 50 motores de 1,8 MW de potencia cada uno, para un total de 90 MW instalados. Los motores fueron instalados para operar como unidad típica de respaldo utilizando como combustible el petróleo diesel.
El promedio de generación eléctrica que tiene al año la central de respaldo de El Peñón varía dependiendo las condiciones del sistema, al corresponder a una fuente de respaldo. A modo de ejemplo: el año 2018 estuvo operativa 12 horas y este año lleva 2 horas.
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