Cuando se celebraba la Pascua de Resurrección, hoteles e iglesias católicas fueron atacadas en Sri Lanka, dejando más de 200 víctimas fatales y 400 heridos.
Se registraron 8 explosiones en la isla turística y ante la gravedad de la situación, el gobierno ordenó un toque de queda de duración indeterminada y el bloqueo temporario de las redes sociales.
El portavoz de la policía, Ruwan Gunasekera, indicó en una rueda de prensa que “no podemos confirmar si eran atentados suicidas” y agregó que hay 3 personas detenidas hasta el momento.
El Gobierno entregó sus condolencias a los familiares de las víctimas, al Gobierno de Sri Lanka y al pueblo de ese país, “con los cuales existen sólidos y permanentes lazos de amistad”.
De acuerdo a información disponible hasta el momento, no habría víctimas de nacionalidad chilena entre los afectados.
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