La Dirección Regional Coquimbo de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) reiteró el llamado a que la ciudadanía realice todas las mantenciones y reparaciones necesarias a sus instalaciones interiores y artefactos de calefacción, con el objetivo de minimizar los riesgos de accidentes por la presencia de monóxido de carbono durante esta temporada invernal.
Esto luego que en la comuna de Salamanca, una menor de edad falleciera tras una intoxicación por monoxido de carbono.
Desde la entidad fiscalizadora resaltaron la importancia de ejecutar las mantenciones a dispositivos como estufas, ya sean a gas, kerosene o eléctricas, con Instaladores Autorizados o los servicios técnicos autorizados por cada marca, mientras que, en el caso de adquirir un producto nuevo en el comercio, debe contar con su respectivo Sello SEC.
En el caso de las instalaciones interiores de gas, toda reparación o modificación debe ser efectuada por un Instalador Autorizado por la SEC. Además, deben ser sometidas a un proceso de certificación para obtener, o revalidar su Sello Verde OK.
Estas recomendaciones cobran relevancia luego que se informara, en la prensa local, el deceso de una menor, de seis años, presuntamente por la presencia de monóxido de carbono al interior del hogar que habitaba, ubicado en Salamanca, junto a su madre, de 39 años, quien en ese momento debió ser trasladada hasta un centro asistencia producto de su estado de salud.
Carlos Herrera, Director Regional de SEC Coquimbo, junto con lamentar este accidente, recordó que “contar con calefacción segura, especialmente en invierno, implica que los ciudadanos mantengan en buen estado sus artefactos e instalaciones. Esto es clave para evitar que se registren accidentes, por ejemplo, a raíza de la presencia de monóxido de carbono, cuya inhalación, puede derivar en consecuencias fatales”.
El monóxido de carbono, recordó la autoridad, se genera durante la combustión y es un gas venenoso imperceptible, invisible, sin olor y silencioso, que puede generar como síntomas, en caso de intoxicación, dolores de cabeza, mareos, náuseas, confusión o debilitamiento general y puede provocar hasta la muerte.
Herrera fue enfático en señalar que “al usar equipos de calefacción, a kerosene o gas, es necesario verificar que no existan muebles u otros artículos que obstruyan las vías de ventilación y no usarlos en baños u otros espacios con nula circulación de aire. En el caso de las estufas eléctricas hay que evitar sobrecargar los enchufes, previniendo así potenciales situaciones de riesgo, como los cortocircuitos”.
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