En jerga hípica, entramos a “tierra derecha”. Es el sprint final de una carrera de largo aliento, donde sólo los que tienen las mejores reservas de combustible llegarán bien a la meta.
Y no hay margen para el error, ya que una caída a esta altura significa mucho, tiene una repercusión directa en la tabla de ubicaciones, por lo tanto cada partido y sus componentes debe ser cuidadosamente planificado y ejecutado. Además, algo importante, los niveles individuales de cada uno de los entran a la cancha y las determinaciones del entrenador, tienen que ser irreprochables.
Viene Wanderers en Valparaíso, rival que está a 3 puntos de distancia. Recibe a Copiapó, otro rival que pelea clasificación, luego va a Quillota ante el complicado con el descenso San Luis, visita con largo viaje incluido a Temuco, luego dos juegos claves de local ante San Felipe y Melipilla, para cerrar con Magallanes en Santiago y Puerto Montt de local.
Luis Marcoleta ha dicho que espera el máximo rendimiento de sus jugadores y sabe que en los detalles están las claves de poder lograr el objetivo. El ascenso directo es la meta, sabiendo que existe la otra instancia de la liquilla, torneo reducido donde nadie puede asegurar nada respecto a la definición, es por ello que el mundo granate espera con alta expectativa lo que pueda venir, sabedor que la institución necesita volver a la división de honor.
Será complicado, eso seguro. Para todos los que están protagonizando la coronación, Cobreloa, Wanderers, Puerto Montt, Copiapó, Barnechea, Temuco y por supuesto CD La Serena, de tal manera que será una llegada de foto finish y de pronóstico reservado.
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