Terminó la Fiesta más grande de Chile, la Pampilla de Coquimbo, a la que asistieron más de 200 mil personas cada día para ver a los diferentes artistas y disfrutar de las tradiciones del mes patrio.
Sin embargo, el comercio no quedó conforme este año. “No es lo que esperaba”, fueron parte de las declaraciones de diversos vendedores que llegaron a la zona para ofrecer diversos productos.
Mauricio Pérez está desde el 15 de septiembre en el lugar, tienen un local de lencería y señaló que “los primeros días estuvieron flojos pero luego a mejorado (…) siempre el año anterior va un poco mejor, cada año baja un poco las ventas pero no es mucho, como esto es lencería nos va bien, pero quizás las personas que se repiten mucho los productos”.
Por otra parte, Luis Poblete que llegó el 12 de este mes, indicó que “este año hemos estado regular porque los puestos están muy caros”.
Argumento que se repite en los distintos comerciantes que fueron entrevistados por Mi Radio, el valor de los puestos que se suma al desorden y el poco interés de la gente en los productos.
Otro de los locatarios es Gabriel Muñoz, que viene de Santiago, “vengo hace 50 años, este año fue el más malo de los que hemos venido a la Pampilla en venta, la gente compró muy poco. Los puestos carísimos, se llevan la plata de los comerciantes, hay un problema que nadie está conforme, todos venden pero no han alcanzando a cubrir los gastos, parece que la gente este año no tenía dinero”.
Situación distinta a la que vivieron quienes se dedicaron a comercializar alimentos.
Luego de esta fiesta, los comerciantes se van a la Fiesta chica de Andacollo para poder ofrecer todos sus productos.
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