A contar del 1° y hasta el 30 de septiembre, entra en vigencia la veda biológica de la merluza común en todo el territorio nacional.
De esta forma, los pescadores podrán realizar sus capturas hasta el 31 de agosto, y de acuerdo al reglamento de Acreditación de Origen Legal, el recurso fresco puede ser comercializado hasta el cuarto día después de
esa fecha.
Cecilia Solís, Directora Regional de Sernapesca Coquimbo, indicó que “este es un recurso emblemático en la zona, donde destacan las caletas de Coquimbo, Pichidangui y San Pedro de Los Vilos. En lo que va corrido del año, en la región de Coquimbo se han desembarcado 120 toneladas de merluza común, que se transforman en alimento saludable y nutritivo para la población del país”.
La merluza común es el pez de mayor consumo humano en Chile, y un motor económico fundamental para el sector pesquero, de ahí la relevancia de respetar la veda por todo septiembre, de cuidar el recurso en su peak de desove, para asegurar la sustentabilidad, y que las próximas generaciones puedan también disfrutar este apetecido pescado.
“La merluza común fue definida en nuestros pilares institucionales como una pesquería estratégica, lo que significa que nuestro modelo de fiscalización le otorga un tratamiento especial, aplicando enfoques de riesgos monitoreamos toda la cadena productiva, con énfasis en su desembarque, su transporte y comercialización. Esto nos permite informar, por ejemplo, que en el año 2019 más de 2700 kilos de merluza común ilegal fueron sacadas de circulación. Asimismo indicar que durante el año seguimos realizando intensos controles no detectándose merluza ilegal hasta la fecha.,”, señaló Solís.
Durante septiembre Sernapesca pide que “Paremos el Merluzeo”, denunciando la venta de merluza común en estado fresca, y optando por consumir otros recursos como: sierra, reineta, o moluscos y crustáceos. Para que esta medida de veda cumpla su objetivo, se necesita la colaboración y el compromiso de toda la ciudadanía.
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