El alcalde Marcelo Pereira, junto al Concejo Municipal, está trabajando para presentar una iniciativa tendiente a eliminar los fuegos artificiales de todas las celebraciones comunales organizadas por el Municipio, esto por motivos de la pandemia y además por los efectos nocivos que produce en niños y adolescentes TEA, el daño y temor que genera en los animales, así como por su alto grado de contaminación.
Como primera medida en este sentido, el Concejo Municipal, con voto de la mayoría, decidió eliminar los fuegos artificiales durante el 2020.
En paralelo, se diseña un mecanismo de análisis mayor que involucre a la comunidad en la decisión futura de cómo se coronarán los hitos importantes en Coquimbo, que hasta ahora suelen ser celebrados con abundante pirotecnia. Por lo pronto, no habrá show de fuegos artificiales el 20 de septiembre ni para la celebración de Año Nuevo.
El alcalde Marcelo Pereira explicó la iniciativa y los alcances de la decisión “fue un acuerdo casi unánime con respecto a que el Municipio de Coquimbo no va a ser partícipe de los fuegos artificiales en ningún tipo de evento, eso incluye fin de año, y que en la Comisión de Régimen Interno se va a plantear una medida opcional que sea un juego de luces o algo que podamos discutir en reemplazo de los fuegos artificiales y que no sea contaminante con el Medio Ambiente, que no afecte a nuestros niños con Trastorno Espectro Autista y que efectivamente sea amigable con nuestros animalitos, etcétera”.
Pereira también dijo que se busca hacer partícipe a la comunidad en la toma de esta decisión para los años venideros. “Vamos a levantar una plataforma en la cual queremos la opinión de la comunidad con respecto a este tema. Cómo lo vamos a canalizar, probablemente por la pandemia sea mediante encuesta que haremos por sectores, de tal manera de reemplazar los fuegos artificiales y en algún momento tener esta conversación con nuestra gente. Creo que efectivamente hay un tema de tradición, creo que en tiempo de pandemia estamos todos los días hablando de covid 19, pero creo que también debemos abocarnos a lo que nos está pidiendo la comunidad, y uno de los puntos es que no estamos en tiempo de celebración”.
La máxima autoridad comunal ya había manifestado en el pasado lo importante que sería cambiar esta tradición por los problemas que genera, lo que se podría comenzar a llevar a cabo dentro del mediano plazo con formas de celebración más modernas y menos dañinas.
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