Tras más de 20 años de producción de cobre en el Valle de Choapa, Minera Los Pelambres impulsará la siguiente etapa de su desarrollo. Para ello, la compañía está preparando un conjunto de inversiones que presentará en los próximos meses al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Este proceso contará además con participación ciudadana para conocer los puntos de vista de la comunidad y las autoridades. Un objetivo central de estas inversiones es dejar de utilizar agua del río Choapa y de pozos ubicados en el mismo sector, para operar principalmente con agua de mar a partir de 2025.
Además, considera la construcción de un nuevo sistema de transporte de concentrado, el que estará alejado de las zonas más pobladas y que contará con nuevas tecnologías de control. “Vamos a invertir en obras que nos permitan adaptar nuestra operación a las transformaciones que ha sufrido la provincia del Choapa y la región en los últimos 20 años, producto de la extensa sequía generada por el cambio climático y del aumento de su población y actividades productivas. Este es un paso clave en el futuro de Los Pelambres”, afirmó Iván Arriagada, presidente Ejecutivo de Antofagasta Minerals.
De esta forma, Minera Los Pelambres podrá asegurar el agua requerida para su funcionamiento y, al mismo tiempo, avanzar en estudios para extender sus operaciones más allá del 2035, año límite de sus actuales permisos ambientales. “Tenemos una visión estratégica de largo plazo para proyectar la operación de la compañía y continuar asegurando su convivencia con otras actividades productivas de la provincia del Choapa. Nos interesa especialmente cuidar recursos naturales que hoy son escasos, como el agua, y así seguir disminuyendo nuestros posibles impactos sobre nuestro entorno” explicó Iván Arriagada.
Esta nueva etapa de desarrollo de la compañía, llamada Los Pelambres Futuro, considera también el aporte del proyecto Infraestructura Complementaria (INCO), el que hoy lleva un 36% de avance. Parte importante de sus obras estuvieron detenidas producto de la emergencia sanitaria y se han ido retomando progresivamente. “Queremos realizar ajustes menores al diseño del proyecto INCO, que ya está en construcción, para facilitar la futura ampliación de la planta desaladora. De esta forma, generaremos menos intervenciones en el entorno,”, señaló el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals.
Se estima que las Inversiones de Adaptación Operacional de Los Pelambres Futuro ingresarán al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en el primer semestre de 2021. Su ejecución podría iniciarse en 2023, creando hasta 2 mil puestos de trabajo. Entre sus principales aspectos destaca la ampliación de la planta desalinizadora que hoy está siendo construida en Punta Chungo y del sistema de impulsión agua desalinizada de calidad industrial, los que actualmente consideran una capacidad máxima de 400 litros por segundo.
Con el proyecto, su capacidad aumentaría a 800 litros por segundo. “Si se aprueba nuestra propuesta de inversión, en los próximos años podríamos dejar de extraer agua del río Choapa y de pozos ubicados en el mismo sector. Mas del 95% del agua que utilizará Los Pelambres provendrá del mar y de agua recirculada, es decir que ya se utilizó previamente en los procesos mineros”, manifestó Mauricio Larraín, gerente general de Minera Los Pelambres.
De esta forma, Minera Los Pelambres será la primera compañía minera de la zona central de Chile que comenzará a operar básicamente con agua de mar. “La decisión de usar agua desalada es una posibilidad que surgió del diálogo con las comunidades cercanas y las autoridades. Nos parece que es la mejor forma en que podemos contribuir a enfrentar la escasez hídrica que vive esta zona del país y que nos afecta a todos”, señaló Larraín.
La compañía, que actualmente tiene autorización ambiental para extraer agua del río Choapa hasta el 2035, ha trabajado durante años junto a vecinos y autoridades en la gestión hídrica del Valle del Choapa. Esta labor se mantendrá en el futuro con el objetivo de promover un uso sustentable del agua disponible, dando prioridad al fortalecimiento de los sistemas de Agua Potable Rural para asegurar el consumo humano.
Las Inversiones de Adaptación Operacional consideran también la construcción de un nuevo Sistema de Transporte de Concentrado (STC) que estará alejado de los principales centros poblados y utilizará una franja de uso industrial ya existente. Esto permitirá realizar mantenciones sin interferir en la vida cotidiana de las comunidades aledañas, junto con incorporar nuevas tecnologías de instrumentación y control. Por último, el Estudio de Impacto Ambiental incluye algunas obras de continuidad y mantenimiento en el sistema de relaves.
Son obras ya contempladas en la Resolución de Calificación Ambiental 38/2004 y que consisten en trabajos en los canales de contorno norte y sur y el traslado de tuberías, entre otras. “Este conjunto de iniciativas implican realizar inversiones muy significativas en la provincia del Choapa durante los próximos 10 años, cercanas a los US$1.000 millones, lo que también generará un número importante de puestos de trabajo. En este sentido, nos permite colaborar para que la región y el país superen lo más pronto posible la crisis social y económica generada por el Covid-19”, destacó Iván Arriagada.
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