La investigación conjunta del Centro Científico CEAZA y CONAF contempla el estudio de la vegetación xerofítica de la costa de la Región de Coquimbo que sobrevive en base a la captación del agua proveniente de la niebla.
¿Qué plantas captan con mayor eficiencia el agua de la niebla? ¿De qué manera se puede promover su crecimiento? Son parte de las interrogantes que busca dar respuesta una investigación que se enfoca en el estudio de los ecosistemas de niebla, es decir, aquellos en que las comunidades biológicas obtienen una parte importante de su suministro hídrico a partir de la niebla.
“El objetivo de este proyecto es evaluar el papel de la vegetación xerofítica como un agente capturador del agua proveniente de la niebla. La idea es determinar en qué medida este recurso hídrico es atrapado por las plantas y los excedentes pueden incorporarse al suelo para proveer a la misma planta y al resto del ecosistema”, explica el Dr. Jaime Cuevas, investigador de CEAZA y director del proyecto.
Catalina Bustamante, biotecnóloga del CEAZA detalla que “nos enfocamos en estudiar el matorral semiárido con el fin de evaluar cómo estas especies son capaces de tomar el agua de la neblina y aprovecharla para su crecimiento. Esta vegetación, también llamada xerofítica, está adaptada a condiciones ambientales áridas, de muy poca precipitación, de hecho existe evidencia que podría haber un uso del agua de la niebla por parte de estas plantas”.
De acuerdo al Dr. Enrique Ostria, co-investigador del proyecto, existen especies vegetales con características que facilitarían la captación de agua a partir de la niebla. “Una de las hipótesis que manejamos es que hay plantas con diferentes formas de crecimiento que va a favorecer la captura de agua niebla sobre otras formas. También, algunas hojas tienen ciertas características que ayudan a captar y retener con mayor efectividad las pequeñas gotas de agua de la niebla. Por esta razón, una de las tareas es determinar los rasgos de arquitectura del vástago y características foliares asociados a una mayor captura de agua de la niebla por parte de las plantas y usarla para su crecimiento”. Asimismo, la presente iniciativa financiada por CONAF, contempla la identificación de los manejos culturales y de riego que potencian esta captura de agua por parte de las plantas, para aumentar la disponibilidad de recursos hídricos tanto para la propia vegetación xerofítica, como para el suelo. Se postula que sería posible recuperar esta vegetación a través de algunas acciones, como por ejemplo, la provisión de agua por medio de obras artificiales como son las redes atrapanieblas.
Cabe mencionar que junto a los investigadores mencionados, en la presente iniciativa también participa como coinvestigador, Pedro Hernández, consultor privado especialista en recursos hídricos.
Vegetación y cambio climático
La vegetación costera de la Región de Coquimbo ha experimentado graves deterioros debido a la tala de la flora en siglos pasados, para construcción, calefacción y como combustible para hornos de la minería. Además, la introducción de herbívoros junto con la disminución de las precipitaciones en los últimos 150 años, han provocado una severa reducción de la vegetación.
Resultados
Se espera que los resultados de este proyecto se puedan replicar en el futuro en predios que cumplan con las características que defina la investigación, tales como Comunidades Agrícolas y otros actores del sector agrícola de la Región de Coquimbo. Esto con el fin de contribuir a la restauración de sectores intervenidos, y de esta manera ayudar a la puesta en valor de los ecosistemas de las zonas áridas a través de la recuperación de los servicios ambientales que estos proveen.
Discussion about this post