Un nuevo robo con violencia afectó a una vivienda ubicada en el sector de Sindempart de Coquimbo, hecho que dejó al dueño de casa con lesiones, además de la sensación de inseguridad en toda la familia que se encontraba en ese momento en el lugar.
En la madrugada del 24 de diciembre, hora de toque de queda, un grupo de 7 sujetos que se trasladaban en una camioneta Santa Fe de color blanca ingresaron a la vivienda, en la que se encontraban los padres, sus dos hijos y un nieto bebé.
Según el relato de Edith Herrera, una de las víctimas, los antisociales saltaron la reja y golpearon la puerta que estaba con llave hasta romperla. Cuando ingresaron al hogar, ella se encontraba doblando ropa en el living, los sujetos le exigían plata y ella conversó con ellos.
“Mi hijo del segundo piso bajó y se dio cuenta que se habían metido delincuentes, se devolvió, corrió hasta su pieza y los delincuentes salieron atrás de él, le echaron la puerta abajo (…) me cuenta que lo tiraron al suelo y le pusieron la pistola en la cabeza, dieron vuelta los veladores”, agregó que “otro sujeto se dio cuenta que en la pieza del lado estaba mi hija llamando a carabineros, entonces avisó ‘están llamando a los pacos’ y salieron con cosas de mi hijo, perfumes y zapatillas”.
Pero la situación continuó, “mi esposo subió para que no se metieran en la pieza de mi hija con la guagua y le pedía que a la guagua no”.
Al llegar arriba, comenzó a retener a uno de los sujetos, pero percató que venían otros, en ese momento el marido se tiró con los sujetos por la escalera, cuando llegan abajo los tipos quieren salir arrancando, “uno de ellos le dice dispárale, yo me quise interponer y uno de ellos me corrió y le dispararon a mi esposo, en primero momento pensamos que era a fogueo y después vimos que arrancaron en una camioneta (…) cuando nos devolvimos mi esposo me dice que le dispararon de verdad”.
Finalmente, los antisociales solo se llevaron un teléfono celular, pero “nos rompieron la puerta de entrada, de los dormitorios, nos rompieron todo”.
Llamaron a carabineros pero llegaron mucho después, la ambulancia tampoco llegó a auxiliar a su esposo, “mi hija tuvo que llevar a mi marido en el auto”.
Asegura que después del delito, carabineros se ha preocupado bastante, pero contó que “fue terrible”, estos delitos “están pasando hace varias semanas y deben ser los mismos tipos porque es el mismo modus operandi, les botan la puerta y entran”.
Después de este hecho, como familia piensan conseguir un arma para defenderse, “vamos a hacer un bunker, cómo es posible que gente que sea honrada este viviendo de esa manera, los delincuentes hacen lo que quieren, son demasiados los daños causados a la familia (…) lo que se está viviendo ha sobrepasado todos los límites”.
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