El Programa Territorial Integrado Caprino de Corfo se encuentra al final de su camino, donde ha tenido el privilegio de conocer a una parte del rubro caprino de la Región de Coquimbo, a los crianceros, sus productos, sus esfuerzos y sueños.
Si se miran los últimos 20 años atrás, es posible apreciar cómo han mejorado las condiciones, en cuanto a la calidad de vida, la conectividad, el acceso a agua potable, telefonía, mejores caminos, entre otras cosas. A su vez, muchos productores han renovado la infraestructura del rebaño y las queserías, produciendo con ello, más leche y mejores quesos. De esta manera, la preocupación de muchos sigue siendo cumplir con las normas para la obtención de la resolución sanitaria, otorgada por el Servicio de Salud.
Ingrid Haselbauer, gestora del PTI Caprino, expresó que “son justamente aquellos productores innovadores, resilientes y abiertos al aprendizaje, en quienes se ha enfocado el PTI Caprino de Corfo, apoyando su desarrollo empresarial. No es una tarea fácil, pero es un desafío que ha valido la pena”.
El sector caprino es una actividad familiar de autosubsistencia, la que, al ser llevada de forma eficiente, permite un buen pasar a las familias, pero también abre la posibilidad de mantener una tradición local ancestral y compartir con el público las bondades de los productos caprinos, como el queso y la carne, en sus diferentes formas.
En cuanto al tiempo en que se extendió el programa, la gestora indicó que “estos tres años de trabajo del PTI Caprino se han enfocado en dinamizar el rubro a través de seminarios, cursos, eventos culinarios, participación en ferias, estudios, acciones de marketing, asesorías profesionales y encontrar recursos para desarrollar la infraestructura faltante para queserías, fábricas de charqui y carne preparada caprina, todo lo que contribuye a asegurar la calidad del producto sin perder la condición de artesanal”.
Además, agregó que “aún queda mucho camino por recorrer para asegurar que un grupo importante de productores tenaces logren hacer de su rubro algo sostenible y para ello se encuentra trabajando activamente el Gobierno Regional, Corfo, Indap, INIA y la Universidad de Chile, entre otros. El Año 2018 y 2019 fueron particularmente difíciles por la sequía, el año 2020 por el coronavirus; sin embargo, nada de esto detuvo el trabajo de todos nosotros, esperamos seguir laborando los próximos años, ya que el camino se construye entre todos”.
Por su parte, Gregorio Rodríguez, director regional de Corfo, indicó que “la labor del PTI Caprino ha sido formidable, ya que ha sabido estar en terreno para conocer las reales necesidades de nuestros crianceros. Cada uno de los instrumentos, aportes y gestiones que ha materializado, han provenido directamente de los emprendedores caprinos y eso tiene un tremendo valor. En general, el PTI Caprino y Corfo seguiremos enfocados en potenciar la cadena de valor del rubro, con el fin de fortalecer a cada una de las familias que dedican su vida a esta actividad”.
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