Tras diez meses desde que se reportara el primer caso de coronavirus en la Región de Coquimbo, los índices contagio están lejos de disminuir y, por ello, se determinó que toda la zona pasara a fase de Preparación, como una señal de alerta. Una situación que, a juicio de las autoridades, se debe en gran medida a un relajo en las medidas de prevención de la enfermedad.
Para la Organización Mundial de la Salud está “desmotivación” por seguir las recomendaciones se debería a la “fatiga pandémica”, que es una respuesta natural y esperada a una crisis de salud prolongada y cuya gravedad ha obligado a implementar medidas restrictivas que han tenido un fuerte impacto en todas las personas, incluso en aquellas que no se han visto afectadas de forma directa.
El Vocero Regional, Ignacio Pinto, indicó que “nos preocupa la baja percepción de riesgo que, ahora, tienen las personas sobre el virus. Sabemos que esto pasa por la extensión e incertidumbre que hay respecto al término de la pandemia, pero esta situación solo contribuye a que los contagios se incrementen. Por eso, estamos trabajando en medidas que nos permitan llegar efectivamente a la gente, que entiendan que cuidarse también es proteger a los demás. Que más allá de una responsabilidad individual hay un compromiso colectivo con mi comunidad”.
“Estamos trabajando para que la región sea segura para nuestra gente y para los visitantes. La pandemia no es solo una crisis sanitaria, también es social y económica, y en ese entendido no es contradictorio que haya un permiso de vacaciones, que ayude a la salud mental de las personas y que también sea un aporte para el rubro del turismo. La misma OMS dice que debemos promover que las personas hagan su vida normal, pero sin olvidar que por lo menos por dos años más debemos mantenernos en ‘Modo COVID’ y con las medidas de prevención que corresponden” explicó el Vocero Regional.
Discussion about this post