Aguas del Valle se reunió con diversos dirigentes de Illapel para detallarles la crítica situación de escasez hídrica que afecta a la zona y las dificultades para ejecutar las obras de refuerzo del sistema de abastecimiento en la localidad de Peralillo, urgentes para asegurar la continuidad de suministro de agua potable en Illapel, cuyas familias, de otra forma, estarán en riesgo de tener que enfrentar racionamiento a partir de marzo.
“Para nosotros es fundamental que las autoridades y la comunidad estén informadas de la gravedad de la situación en Illapel. Las fuentes están al límite y estamos trabajando para continuar asegurando el abastecimiento de agua potable para las más de 32 mil habitantes de la zona”, dijo el subgerente zonal Limarí- Choapa, Alejandro Salazar. En agosto estaba prevista la perforación de pozos de respaldo en Peralillo, sin embargo, algunos residentes (de Peralillo) han impedido sistemáticamente el inicio de las obras.
“Hemos conversado junto con las autoridades en diversas ocasiones con un grupo de vecinos que han impedido las obras de Peralillo, garantizándoles que nuestras faenas sólo buscan evitar el racionamiento en Illapel y que no afectarán a sus Agua Potable Rural (APR). No obstante, ha sido imposible realizar los pozos que hoy necesita Illapel, a pesar de las garantías que hemos planteado y cumplir plenamente con la normativa”, agregó el ejecutivo.
Las fuentes productivas se encuentran en una condición crítica en esta zona: el escurrimiento del río Illapel está regulado por el embalse El Bato, el cual hoy se encuentra con un volumen total acumulado por debajo del 15% de su capacidad. Tal situación, ha sido ratificada por la Junta de Vigilancia del Río Illapel, quienes proyectan que el Embalse alcance sólo hasta marzo, fecha en que se llegaría al límite de aguas muerta.
A través de dos reuniones presenciales -que cumplieron con todos los protocolos sanitarios correspondientes- la sanitaria detalló a la comunidad el plan de racionamiento que se aplicaría en la zona urbana de Illapel a contar de marzo de no haber cambios, información que también fue entregada a las autoridades regionales, la Superintendencia de Servicios Sanitarios y durante la semana pasada, ante el Concejo Municipal y el alcalde subrogante de la comuna de Illapel.
Rosa Vega, representante de la junta de vecinos “José Miguel Carrera” de Illapel, señaló que “la solidaridad tiene que imperar en esto, ellos (la comunidad de Peralillo) deberían colaborar en este sentido, ellos también usan Illapel, o sea, ellos vienen acá a los colegios, vienen al hospital, vienen a hacer compras, somos una comunidad, ellos pertenecen a Illapel. Ellos no pueden pensar que son un pueblo ajeno a nosotros, son de nuestra comuna, entonces si ellos cuentan con este recurso hídrico, deberían compartirlo”.
En tanto, Verónica Briceño, representante de la junta de vecinos “El Polígono” de Illapel, sostuvo que “hoy les pido (a la comunidad de Peralillo), con mucho cariño y respeto, así como vienen a Illapel, así como nosotros vamos a turistear, compramos sus cosas ricas y también cuando vamos a sus actividades patrimoniales, hoy les pido por favor que también les concedan agua a las personas”.
En concreto, la programación del plan de racionamiento considera abastecimiento de agua potable por sectores sólo entre 4 a 6 horas diarias, alternadamente en dos bloques, entre las 8:00 y las 14:00 horas y entre 16:00 a las 22:00 horas. Asimismo, contempla la suspensión del servicio 52 BIS y la entrega de agua potable que se reparte al sector rural de Illapel. “Nuestro deber es ponernos en todos los escenarios y trabajar desde ya para mantener la continuidad de suministro”, agregó Salazar.
“Queremos que todos tengan agua, tenemos un compromiso con las personas y debemos trabajar todos para lograr que a nadie le falte agua. Llamamos a la solidaridad de los vecinos de Peralillo, el racionamiento sólo puede evitarse realizando estos pozos”, indicó Salazar.
Discussion about this post