Contraloría dio a conocer el informe final que establece irregularidades en la Municipalidad de Coquimbo, tras la filtración del preinforme con algunas anomalías en la administración de la comuna puerto en los periodos 2017 – 2019.
Dentro de las principales conclusiones destaca un déficit de caja al 31 de diciembre de 2019 de $24.255.258.968, evidenciando con ello que las disponibilidades monetarias de ese municipio no eran suficientes para cubrir las obligaciones contraídas en el ejercicio. Por lo que la Contraloría iniciará un proceso disciplinario para establecer eventuales responsabilidades.
Algunas situaciones que influyeron en esto es que se comprobó que la Municipalidad de Coquimbo, al 31 de diciembre de 2019, mantenía deudas sin devengar en su sistema contable correspondiente a facturas no registradas, sentencias ejecutoriadas sin contabilizar , deuda por transacción extrajudicial correspondiente al proyecto de construcción del edificio consistorial y una deuda con el Gobierno Regional de Coquimbo derivada del anotado proyecto de construcción. Lo anterior, generó que la deuda flotante del año 2019 se encontrara subvalorada, la cual, al no estar debidamente contabilizada, comprometió el presupuesto municipal del año 2020. Por lo que se constató que si la Municipalidad de Coquimbo hubiese registrado toda su deuda al término del ejercicio presupuestario del año 2019, podría haber advertido la existencia de gastos devengados superiores a los límites definidos en el presupuesto vigente a esa fecha.
Además, cada trimestre del 2019, el alcalde y concejo tomaron conocimiento del déficit presupuestario y se dejaron estipuladas recomendaciones como que concejo apruebe con responsabilidad los gastos que tengan injerencia en el funcionamiento de la municipalidad, pero las autoridades no ejercieron a cabalidad sus facultades de fiscalización de la ejecución presupuestaria municipal.
Entre otros se verificó que un 33% del total de funcionarios que componen la dotación de la gestión municipal de Coquimbo, desempeñándose como planta o contrata, mantuvieron contrato a honorarios, implicando para ese municipio, durante el año 2019, un desembolso de a lo menos $1.567.001.718.
Patricio Reyes, alcalde (s) de Coquimbo, manifestó que “aquí no hay dolo, no hay mala fe”. También agregó que “el déficit de caja es que en el presupuesto hay una estimación de ingresos y gastos y uno se puede equivocar”, explicando que es un tema contable y “es una foto del momento, si hoy lo haces a los municipios que han sufrido el estallido social y la pandemia, creo que estamos en una situación similar … acá se mezclan varias cosas”.
Respecto al tema de los funcionarios, Reyes dijo que no había ilegalidad en la doble contratación y que en el último año de gestión “no hay ningún funcionario con contrataciones dobles, es decir con planta y honorario (…) hoy quedan menos funcionarios que están contratados media jornada a contrata y media a honorarios”.
Expresó que “en 3 casos de funcionarios la Contraloría considera que no está acreditada la doble contratación (…) estas personas deberán acreditar el trabajo y si no lo logra, deberán reembolsar los dineros”.
Patricio Reyes precisó que “no es real que haya una arista penal, el informe tampoco señala que hay actos de corrupción, lo que dice es que hay problemas o anomalías en determinados procesos que están mal hechos”.
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