En tiempos de pandemia por Covid 19, el personal en los recintos de salud se ha vuelto escaso e indispensable para ayudar a superar la crisis sanitaria, los hospitales y la atención primaria de salud han tenido que reconvertir y complejizar sus servicios para dar atención a la gran demanda de atenciones, para ello también se ha tenido que contratar personal adicional y contar con el apoyo de estudiantes de últimos años de carreras como enfermería, kinesiología, odontología, entre otras; que varias casas de estudios de la zona han puesto a disposición de los establecimientos de salud para que realicen sus prácticas y presten colaboración en labores esenciales.
Es así como se puede ver a muchos de estos estudiantes, colaborando con funciones como toma de temperatura, control de periodo de reposo en centros de vacunación y en otras actividades en las que han sido de gran ayuda para el control de la pandemia, a la vez que aprenden realizando sus prácticas, sin embargo no todos los estudiantes disponibles han podido realizar estas funciones ni terminar sus estudios por falta de campos clínicos.
Es el caso de la Universidad de La Serena, una de las casas de estudios con mayor tradición en la región en la formación de profesionales de enfermería, los que desde el segundo semestre del año 2020 han debido congelar sus carreras por no tener la oportunidad de hacer sus prácticas profesionales, puesto que la universidad no les ha dado la opción de acceder a los establecimientos de salud y por consiguiente no han podido concluir sus estudios.
Estudiantes de tercero, cuarto y quinto año de esta carrera se pusieron en contacto con Mi Radio para dar a conocer la situación en la que se encuentran, ya que no han recibido ninguna respuesta de las autoridades universitarias sobre poder concluir sus carreras y optar a realizar prácticas profesionales.
Denuncias y testimonios
Ivanna Rodríguez, es estudiante de enfermería de cuarto año y actualmente se encuentra trabajando como TENS (Técnico en enfermería) en el Hospital de Coquimbo, pero no ha podido concluir sus estudios como enfermera universitaria, ella cuenta que “la universidad nos obligó a congelar, estamos desesperados. Desde que empezó el estallido social las cosas se complicaron para nosotros, muchos quedamos sin prácticas en CESFAM porque, según nos dijeron, no nos permitían desde los CESFAM ir. Seguimos avanzando (online), nos dijeron que después recuperaríamos… y así pasó otra vez, terminamos este semestre debiendo más prácticas aún. Y ahora estamos postergados desde agosto 2020 hasta septiembre de 2021”. Explica que en su caso tuvo que buscar trabajo por necesidad económica y la afectado mucho esta incertidumbre “que ha sido bastante estresante, porque son planes familiares que han cambiado, ya no solo a nivel personal, son ilusiones y esperanzas depositadas en que terminaría mi carrera este año, no obstante aquí nos encontramos sin siquiera una respuesta decente por parte de los docentes y la universidad”.
Otra estudiante que decidió denunciar de manera anónima por temor a represalias, manifiesta “lo ineficiente y nefastas que han sido las gestiones de la universidad. Nos tienen sin estudiar desde hace casi 1 año, sin ninguna posibilidad de poder avanzar con algún ramo o hacer prácticas. Nos quitaron el derecho de estudiar, muchos hemos tenido que reinventarnos durante este tiempo. A las personas de tercer año no nos están recibiendo en el hospital, por lo que nuestras oportunidades de aprender en lo clínico también son nulas. Espero que las autoridades se dignen a hacer algo, porque la calidad de los profesionales se está viendo muy afectada y solo por una mala gestión y poca voluntad de poder hacer las cosas”.
María Fernanda Álvarez, estudiante de cuarto año, también quiso entregar su testimonio de lo vivido estos meses, “no nos dejaron tomar ramos justificando la inexistencia de campos clínicos para efectuar prácticas, comprobándose que esto no es así, porque otras casas de estudio tienen a sus alumnos en prácticas de forma presencial y online. Llevo 1 año donde se ha vulnerado mi derecho a estudiar, es más, la modalidad online también ha sido negada por las autoridades de la carrera y universidad, justificando que no podemos avanzar sólo en contenido teórico, dado que la universidad no cuenta con los recursos materiales, económicos y humanos para cursar los semestres desfasados”.
Becas y beneficios perdidos
En el caso de María Fernanda además cuenta que la imposibilidad de tomar ramos, le ha traído consecuencias económicas, ya que al ser estudiante “contaba con la pensión de sobrevivencia que recibía por mi padre fallecido, además tenía becas de alimentación mensuales y becas de manutención de dinero debido a mi buen desempeño académico. Con estos beneficios conté los 4 años de carrera y a raíz del impedimento de la universidad para efectuar mis estudios, es que me encuentro en una situación económica vulnerable”. Señala que las autoridades de la carrera y universidad no responden satisfactoriamente a solicitudes y consultas que se realizan por parte de los alumnos. “Necesito retomar mis estudios este segundo semestre porque es mi derecho, junto con lograr titularme para ser un agente activo en esta pandemia que no tiene un fin dentro del corto plazo”.
Otro testimonio anónimo da cuenta de la misma situación, se trata de un estudiante de cuarto año de la carrera, quien a raíz de la decisión de la universidad “través de la cual nos comunican que no podremos tomar ramos ni ser alumnos regulares de manera arbitraria”, tuvo que buscar trabajo de manera urgente, ya que “recibía mensualmente una pensión de sobrevivencia presentando mi certificado de alumno regular y esta pensión se suspendió. Ha pasado casi un año desde que tuvimos que suspender nuestros estudios y realmente podríamos haber estado aprendiendo, ejercitando, practicando y aplicando conocimientos. Muchas veces me he cuestionado, los estudiantes de carreras de salud, al menos los más avanzados, podemos ser un aporte en momentos como estos, donde escasea el personal, sin embargo, no se nos da la oportunidad”.
Versión de la casa de estudios
Luego de conocer más de diez testimonios de estudiantes en esta misma situación, a los que se les habría obligado a congelar sus estudios, asumiendo incluso el costo económico del trámite de postergación, sin darles según ellos señalan, ninguna opción para poder continuar con sus clases ni siquiera de manera online, intentamos conocer la versión de las autoridades universitarias sobre la situación de los alumnos de los últimos años de la carrera de Enfermería y nos pusimos en contacto con el departamento de comunicaciones de la Universidad de la Serena.
Sin embargo, al igual que los estudiantes, no pudimos obtener una respuesta de la universidad, ya que las autoridades de la casa de estudios y la jefatura de carrera, no quisieron referirse públicamente al tema, que tiene tan preocupados a los alumnos, los que no saben si su situación continuará igual durante el segundo semestre de este año y sólo esperan que se les permita continuar con sus estudios, como un derecho que quieren exigir para colaborar además en la gran crisis sanitaria que afecta al país.
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