Protestas de vecinos reflotan conflicto por Torres de alta tensión en el Valle de Elqui.

El Caso de El Rosario Oriente

Un loteo que comenzó a venderse durante la pandemia le permitió a alrededor de 40 familias poder adquirir el sueño de vivir retirados de la ciudad, en el valle de Elqui, con el deseo de una mejor calidad de vida.

Hace un mes, un camioneta de una empresa llegó al lugar, y les dijo a los vecinos que en ese lugar no se podía construir, que debían detener sus avances ya que allí irían instaladas algunas torres de Alta tensión y por tanto el paso de una línea de alta tensión que atravesaría sus terrenos. Allí comenzó la lucha de los vecinos de El Rosario Oriente.

La nueva línea de Transmisión “Nueva Maitencillo – Punta Colorada – Nueva Pan de Azucar 2X220 KV, 2X500 MVA”, corresponde al sistema de Transmisión Nacional y tiene como objetivo reforzar el sistema eléctrico del país. Para lograrlo, instalará una serie de torres de alta tensión en diferentes comunidades del Valle de Elqui, trayendo a la memoria lo vivido con Cardones Polpaico.

Cuando los vecinos de El Rosario Oriente comenzaron a movilizarse, se percataron que no eran los únicos perjudicados por la línea de alta tensión. El tema venía desde el 2018, cuando estuvo en la agenda regional, y en ese transcurso diversas comunidades ya han negociado con la empresa. Las principales autoridades de la zona habían criticado la poca participación ciudadana, a lo que la compañía respondió con diversas reuniones, una consulta ciudadana y diferentes compromisos a los que llegó con las personas.

No obstante, los vecinos de El Rosario Oriente aseguran no querer negociar ninguna compensación económica y le piden a la empresa que mueva el trazado para que no afecte su calidad de vida. El movimiento afirma que originalmente el trazado no pasaba por sus parcelas, y que ha ido cambiando, posibilidad que la empresa siempre dejó abierta.

El caso se torna aún más complicado cuando sale a escena el Señor Olivares, un hombre que sin dar conocimiento a nadie, negoció por su cuenta, a nombre de Sociedad Agroindustrial El Rosario Limitada, un paso servidumbre con la empresa, quienes le iban a pagar 151.905.960 pesos, el cual sería cancelado mediante dos formas; un Vale Vista del Banco de Crédito e Inversiones por 136.715.364 pesos, y un vale vista endosable del Banco de Crédito e Inversiones por 15.190.596. El documento, con fecha de Abril del 2021, quedó archivado sin firmar, pues el señor Jorge Patricio Olivares Plaza falleció antes. El documento que acreditaba a Jorge Olivares, como representante de Sociedad Agroindustrial El Rosario Limitada, databa de 1984.

Al día de hoy, el Movimiento “No a las Torres” ha logrado reunir alrededor de 120 firmas de diferentes propietarios de los sectores comprometidos, y están trabajando con un grupo de abogados ambientalistas para presentar su denuncia legal. Esperan poder reunirse con la Gobernadora Regional, Krist Naranjo. El pasado viernes 20 de agosto se manifestaron en la entrada a El Rosario.

El mal recuerdo de Cardones Polpaico
La mala experiencia se vivió con el proyecto Cardones Polpaico, empresa que negoció con algunos habitantes de Altovalsol para la instalación de la línea de alta tensión pero que no mantuvo una comunicación directa con el resto de la comunidad.

Ya en junio del 2018 y mediante una fiscalización de la Superintendencia de Medio Ambiente, se pudo verificar que el ruido registrado en dicho sector (Torres de altovalsol) fue entre 42 a 45 decibeles, superando el máximo de 38 autorizado. Es más, por encima de los 35 decibeles se ven consecuencias en el sueño de las personas.

Una de las torres de Altovalsol está instalada en la parcela 25B, quienes afirman que en un comienzo el ruido era muy molesto, sobre todo los días de lluvia o demasiado húmedos. De la misma forma, aseguraron que personal de la empresa se acercó al lugar, hicieron unos trabajos y el ruido bajó considerablemente. Dicen no sufrir ningún problema de salud desde que se instaló la antena, siendo el ruido lo incómodo.

Eletrans III S.A.

Publicado el Diario Oficial el 7 de Abril del 2018, se comunicaba la empresa que se había adjudicado la nueva línea de Transmisión “Nueva Maitencillo – Punta Colorada – Nueva Pan de Azucar 2X220 KV, 2X500 MVA”, correspondiente al sistema de Transmisión Nacional, y que instalará una serie de torres de alta tensión en diferentes comunidades del valle de Elqui.

Una alianza entre Saesa y Chilquinta les permitió participar conjuntamente en la licitación del proyecto, bajo el nombre de Consorcio Saesa-Chilquinta. Lo obtuvieron y debieron formar una sociedad anónima para poder cumplir con el requisito, naciendo así Eletrans III S.A.

La nueva línea de Transmisión “Nueva Maitencillo – Punta Colorada – Nueva Pan de Azucar” es un proyecto de más de 200 kilómetros que contará con alrededor de 496 torres de alta tensión. Si bien consta de dos tramos, el que involucra mayormente a la Región de Coquimbo es el denominado “Tramo II”, que incluye obras entre las subestaciones de Punta Colorada y Nueva Pan de Azúcar, emplazadas en las comunas de La Higuera, La Serena y Coquimbo.

En ese momento, el Alcalde Jacob se comprometió a que el Municipio tendría una mayor participación en relación a la nueva línea “Nueva Maitencillo – Punta Colorada – Nueva Pan de Azucar”, a diferencia de lo vivido con Cardones Polpaico.

Si bien los grandes referentes mundiales, como pueden ser la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional de Cáncer en Estados Unidos, aseguran que no existen estudios concluyentes que demuestren el impacto negativo de vivir cerca de una torre de alta tensión, si hay algunas reconocidas universidades como la de Bristol (Inglaterra) que señala al cáncer como un efecto de la exposición a largo plazo.

Al ser publicada el 7 de abril del 2018, Eletrans III S.A. tiene un plazo de 48 meses para desarrollar la obra, por lo que los trabajos debiesen terminar a más tardar el 7 de abril del 2022.