Diversas carpas se han instalado en diferentes lugares de la ciudad. Primero eran solo algunas, pero últimamente estas han ido en aumento en lugares céntricos, como afueras de colegios, plazas y centros comerciales, tanto en La Serena, Coquimbo e incluso Ovalle.
La situación no es para nada ajena al Seremi de Desarrollo Social, Marcelo Tellia, quien conversó con “Los Dueños de la Tarde” sobre la situación que enfrentan personas en situación de calle y campistas que vienen de paso, como mochileros.
“Nosotros nos acercamos a estos grupos y no segregamos ¿Qué tiene que ver el seremi de Desarrollo Social con los campistas? Es importante que la gente sepa que nosotros entregamos la ruta médica a gente en situación de calle, la ruta calle que se preocupa de las personas que tenemos catastradas en las diferentes comunas, la ruta de alimentación, de abrigo, de albergues. Ellos por ser campistas también pueden utilizarlos”.
En cuanto a las razones que entregan para rechazar el apoyo, se encuentra el no querer dejar a las mascotas, sufren el estigma del alcoholismo y drogadicción. Muchos han salido a la calle por un problema familiar y después caen en dichos temas. En el caso de que la persona tenga problemas psiquiátricos, no puede pasar por algunos de los dispositivos que se ofrecen pues no poseen las herramientas para tratarlos.
“La mayoría de esas personas nosotros las tenemos registradas y las invitamos constantemente a los albergues, 24 horas disponibles, con las 4 alimentaciones, su cama, abrigo y ducha caliente. Nosotros siempre nos hemos preocupados de pasar de lo indigno a lo digno y por eso tenemos implementados estos albergues. Cuando ellos nos rechazan, nosotros no los podemos obligar. Hoy nosotros tenemos dispositivos, tenemos distintos lugares para poder llevarlos pero lamentablemente no podemos obligarlos” cerró Marcelo Tellia, Seremi de Desarrollo Social.
En cuanto a los extranjeros, el seremi aseguro que muchas veces se arrancan de ellos al verlos llegar, puesto que saben que no pueden ofrecerles beneficios como familia. Hay algunos para adultos y otros para niños, por lo que las familias obviamente no quieren separarse. Los niños no pueden ingresar a los albergues por razones de seguridad para ellos mismos. No obstante, el Seremi critica el hecho de que a muchos se les ha ofrecido empleo pero no los aceptan, pues varios están de forma ilegal en el país, y utilizan a sus hijos para pedir recursos en las esquinas, lo que es una clara vulneración a los derechos de los niños.
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