El Fondo Nacional de Salud (Fonasa) es el sistema que actualmente cubre a tres cuartos de la población total del país en sus atenciones de salud, que pueden ser en establecimientos de la red pública como hospitales o centros de atención primaria, como también a través de prestadores privados de libre elección que están en convenio para otorgar bonos de atención.
Lamentablemente es un hecho el que cada vez es más difícil encontrar horas de atención para médicos especialistas y otros profesionales de salud que atiendan por Fonasa principalmente en regiones, así lo pudimos comprobar al recibir denuncias de usuarios que han tenido que esperar por meses para una atención médica o que simplemente han optado por pagar una atención particular, ya que la disponibilidad de horas es más inmediata si se cancela la atención de esta manera.
Cada trabajador dependiente o independiente, si es que no opta por afiliarse a una Isapre, debe destinar un 7% de su remuneración imponible para salud en Fonasa, lo que la da la opción atenderse en la modalidad institucional en un establecimiento de salud público o acudir a algún profesional o establecimiento privado en convenio de su preferencia.
Sin embargo la modalidad de libre elección está sujeta a la disponibilidad de prestadores en convenio, es así como constatamos que para ciertas especialidades en comunas como La Serena sólo está la posibilidad de acceder a un máximo de dos prestadores como en el caso de Psiquiatría Adulto, Dermatología y Gastroenterología, mientras que para otros profesionales como cirujano dentista sólo hay un prestador en convenio y en otras especialidades como Reumatología o Nefrología simplemente no hay médicos que atiendan por Fonasa.
Denuncias de usuarios
Accedimos a testimonios de usuarios de Fonasa que han tenido grandes dificultades para obtener horas de atención para especialidades médicas.
Es el caso de Bárbara Rivera quien comenta que le ha sido sumamente complejo encontrar especialistas, en su caso ella es madre de un hijo con Trastorno del Espectro Autista y llegó hace dos años a vivir a La Serena dónde constató que no hay neurólogos infantiles que atiendan por Fonasa, “tampoco se tiene la opción hacer reembolsos como lo hace una Isapre y para que te den las horas es muy complicado, en caso de una hora para oftalmólogo infantil, tuve que llamar con tres meses de anticipación, son muy pocas horas que dan al mes, los cupos son muy limitados sobre todo para niños”. Agrega que además “los doctores abren agenda una vez al mes y tengo que estar peleando la hora”.
Lo mismo le sucede a Magdalena Díaz quien explica que cuando llamó a dos centro médicos en La Serena y Coquimbo para conseguir hora para Gastroenterólogo y Dermatólogo, le informaron que no tenían horas disponibles por Fonasa para pacientes nuevos, pero sí tenían horas de manera particular para los mismos especialistas. Ella señala que en establecimientos de salud que tienen centros a nivel nacional como Integramedica nunca se encuentran horas por Fonasa, “en abril necesitaba pediatra y fue una odisea encontrar uno”.
Como estos testimonios hay muchos, es casi generalizada la opinión de todos quienes tienen Fonasa en la zona de que cada vez cuesta más encontrar horas médicas, por ello hicimos la prueba de llamar a diferentes consultas de especialistas que aparecen en el listado de Fonasa, para intentar conseguir una hora de atención, sin embargo el ejercicio fue infructuoso, ya que pese a que lo intentamos durante toda una semana, nos logramos contactar con muy pocas consultas médicas, para el caso de traumatología y dermatología efectivamente nos confirmaron en dos centros médicos que abren agenda una vez al mes, para otorgar horas para dos meses más, en el caso de psiquiatría fue imposible comunicarse con los contactos de los dos profesionales que aparecen en listado, mientras que para otro tipo de profesional como ginecólogo efectivamente ofrecieron una hora con mayor proximidad si la consulta se pagaba de manera particular.
Testimonio profesional
Para conocer razones por las que ocurre actualmente esta situación, obtuvimos el testimonio de una profesional de psicología que atiende actualmente por Fonasa, pero que prontamente dejará de hacerlo, ella prefirió mantener reserva de su identidad, pero nos contó sus motivaciones que serían las de la mayoría de los profesionales que terminan emigrando del sistema público de salud.
Esta psicóloga explica que atiende por Fonasa desde el 2015 y lo hace porque “la mayoría de la gente tiene Fonasa, sin embargo para nosotros como profesionales no es muy beneficioso debido a que el pago es bastante bajo, en el caso de psicología el pago que nos da Fonasa es aproximadamente un 65% menos de lo que vale una consulta particular promedio”. Por lo mismo, sostiene que “la mayoría de los psicólogos empiezan atendiendo por Fonasa para poder acceder a mayor cantidad de personas, pero la mayoría también deja de atender por lo mismo, por un tema económico, porque como hay alta demanda de pacientes, todo el trabajo que se realiza no se ve compensado a fin de mes con el sueldo que uno recibe”.
En su caso incluye además otros factores que influyen en su decisión: “los cursos que yo realizo, la cantidad de tiempo que destino a las capacitaciones, que no se compensa con lo paga Fonasa”. Agrega que también está la complicación “que cada vez es más engorroso sacar un bono de atención, por el tema del estallido social y pandemia se habilitó una plataforma para que nosotros pudiéramos emitir bonos, pero como hubo muchos fraudes, porque muchos profesionales ocupaban los RUT de distintas personas y hacían bonos falsos, ahora se solicita un código que llega al celular del paciente que debe entregar para emitir el bono, por lo tanto se debe emitir con el paciente, eso implica que muchas veces el código no llega y sólo se dan 5 minutos para poder ingresarlo”.
Esta profesional manifiesta que en el caso de fonoaudiólogos y terapeutas ocupacionales, el pago que reciben es mucho más bajo aún, siendo “el 80 o 90 % menos de lo que ganan en una consulta particular. Una terapeuta ocupacional gana entre 3 mil a 4 mil pesos por bono de atención y una fonoaudióloga tiene que hacer programas y gana como 13 mil pesos cada 4 sesiones”, explica.
Respuesta de Fonasa
Consultamos en la Dirección Zonal de Fonasa Centro Norte que abarca las regiones de Coquimbo y Valparaíso, desde donde informan que la suscripción de convenio es voluntaria para los prestadores dado que existe la libertad de ejercicio profesional. Esto Les permite entregar prestaciones de salud a personas aseguradas en Fonasa, de acuerdo con los valores establecidos en el arancel y bajo las normas técnicas y administrativas que regulan la Modalidad de Libre Elección.
Este pago que realiza Fonasa a los profesionales se establece en el arancel que se publica en el diario oficial a principios de cada año y tiene que ver con la ley de presupuesto en la que intervienen los Ministerios de Hacienda y Salud. “Es un proceso que se hace todos los años en conjunto con las sociedades médicas, se revisa el costo de todas las prestaciones y la bonificación que Fonasa puede realizar, cada año la bonificación de Fonasa tiene un reajuste de 2% a un 4% aproximadamente, pero no se establece para todas las prestaciones por igual”, explican.
Es así como cada vez que una persona compra un bono o un programa de Fonasa está pagando sólo parte del valor total que tiene esa prestación, la diferencia o bonificación se la paga al prestador en convenio.
Siendo esta bonificación considerada baja por muchos profesionales de salud, desde Fonasa señalan que el principal incentivo que tendrían para atender en convenio sería el hecho de que la mayor parte de población del país es asegurada a Fonasa, por lo que los profesionales tienen más oportunidades de tener pacientes.
De acuerdo a lo señalado por Rodrigo Reyes Bohle, Director Zonal de Fonasa, sin duda la pandemia por Covid 19, “ha acentuado una serie de brechas de acceso y oportunidad en la atención de las personas y Fonasa, como el asegurador de más de 15 millones de personas, se ha esforzado en implementar políticas públicas que ayuden a las personas, siempre en el marco de lo que sus atribuciones y facultades normativas lo permiten”.
“En este sentido, la reciente incorporación de nuevos códigos de teleconsulta y telerehabilitación al arancel del Seguro Público de Salud, podría contribuir de manera importante a facilitar el acceso con especialistas en Modalidad Libre Elección. Las personas podrán acceder a atención con especialistas sin importar su lugar de residencia, a distancia. Una persona de la comuna de Canela, por ejemplo, podrá comunicarse con un especialista de Santiago”.
Desde la institución informa que tienen actualmente registro de 187 de entidades privadas en convenio en la Región de Coquimbo, entre clínicas, hospitales, centros médicos, centros de imagenología, laboratorios, etc. con profesionales de distintas especialidades y un registro de un total de 359 profesionales de la salud que tienen convenio como prestadores, de ellos, 184 tienen al menos una especialidad.
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