El Sename Coquimbo cuenta con tres centros para llevar a cabo la labor de reinserción: el Centro Semicerrado (CSC) de La Serena, el Centro de Internación Provisoria y el Centro de Régimen Cerrado.
En Las Compañías se encuentran emplazados el CIP, donde los jóvenes cumplen medidas cautelares privativas de libertad mientras se hace la investigación; y el CRC, donde cumplen sanciones privativas de libertad.
Tanto el Centro de Internación Provisoria como el Centro de Régimen Cerrado han experimentado una baja sostenida en el ingreso de adolescentes que han infringido la ley.
A la fecha, hay trece jóvenes en sistema CIP y seis en CRC, cifras muy por debajo de años anteriores, donde incluso se temía por una sobrepoblación. En palabras del director del CIP-CRC La Serena, Luis González, “esto se debe a las experiencias socioeducativas que apoyan los procesos de reinserción y que aportan a la autonomía progresiva de los jóvenes”.
A nivel individual destacan la incorporación de hábitos, el respeto por la normativa, la participación en instancias de diálogo y acciones de retroalimentación, que se desarrollan en distintas etapas de la permanencia del o la joven al interior del centro. “El trabajo regular y constante, con líneas de tiempo claras y precisas, ha permitido a los y las menores de edad proyectar su permanencia y regular sus acciones, orientándolas al logro de metas a corto y largo plazo”.
La directora (s) del Sename Coquimbo, Patricia Alfaro, destaca a su vez que “las acciones están orientadas a que los jóvenes hagan uso de su derecho a petición y a ser escuchados, a conversar sobre sus procesos, proyecciones e intereses. Es una instancia de diálogo, de comunicación y de un compromiso de cambio por parte de los jóvenes, un momento participativo que promueve el reconocimiento, el respeto y la valoración de estas instancias”.
Posteriormente, el primer paso hacia la obtención de beneficios en el medio libre es la intervención sociocomunitaria, acorde a los tiempos de permanencia del joven y el nivel de avance en el cumplimiento de su sanción.
En su desarrollo, “los jóvenes se reencuentran con la comunidad y participan de acciones de pintura mural en espacios comunitarios, jardines, plazas, sedes vecinales, entre otros. Además, este acercamiento orienta a las y los jóvenes para que, posteriormente, puedan salir en la búsqueda un de empleo en las oficinas de intermediación Laboral (OMIL), visitar entidades de educación superior para incorporarse al ámbito educativo, asistir al Registro Civil para el ejercicio cívico de renovación de cédula, etcétera”, subraya Luis González.
Lo anterior, permite que los adolescentes -acorde a su etapa de desarrollo- puedan ir tomando decisiones sobre el ejercicio de sus derechos, acercándose a su etapa de reinserción en la comunidad.
Discussion about this post