Inseguridad y pánico. Así podría describirse el sentimiento de quienes trabajan al interior del tradicional local de comida. El día jueves y sábado pasado en horas de la madrugada, un tipo fue identificado haciendo ingreso al local en ambas ocasiones.
En el ultimo episodio, los dueños pudieron ser advertidos ya que recibieron un llamado desde su servicio de alarmas, indicándoles que alguien había hecho ingreso al local. Se trasladaron hacia este y efectivamente aun se encontraba el individuo, siendo retirado del local junto a Carabineros y el guardia municipal.
“Llegamos a las 5 de la mañana, no se veía movimiento afuera, Carabineros ingresó y lo sacó, al tipo no se le entendía nada, estaba completamente drogado. Se lo llevaron a la comisario y nosotros fuimos para dejar la constancia. Es la segunda vez que se mete a robar. nos cortaron el cable de la cámara, si observan la terraza no es el mismo mobiliario que teníamos antes, también se lo han robado. Tenemos todo de plástico ahora, no podemos tener nada, todos nos lo roban. Han salido corriendo hasta con un hervidor grande…hasta las plantas, antes teníamos pero la sacaron. Teníamos dos focos antiguos super lindos, pero también los robaron” señaló Patricia Leyton, dueña del local.
No obstante, la molestia de la propietaria y de sus empleadas es que el hombre queda en libertad a los pocos días y regresa al sitio a molestar e insultar a las personas, incluso amenazándolas de muerte. Es mas, en horas de cierre del martes y miércoles, se vió al individuo rondando las afueras del lugar, esta vez gritándole al personal “que los mataría y obscenidades”.
“Ayer a las 9 de la noche llegó nuevamente amenizándolas de muerte y otras cosas que no voy a decir por la radio. Estamos muy angustiados por las condiciones que hay hoy en el centro de Coquimbo. Nosotros teníamos otras alarmas, cámaras, nos las robaron. Rompieron vidrios dos veces, de verdad que queremos trabajar pero no es posible que los ladrones puedan hacer lo que ellos quieran y nosotros debamos cerrar mas temprano o dejar de trabajar” continuó Leyton.
Se ha robado la propina de los garzones, rompió un televisor y se llevó un celular iPhone que lo utilizan para recibir pedidos. El centro de Coquimbo vuelve a mostrar su lado peligroso y los trabajadores temen que las soluciones lleguen tarde.
“Este hombre puede llegar a violar a una persona ¿Vamos a esperar que pase eso para tomar una medida? Estamos viviendo en el mundo al revés. Necesito que nos ayuden, de verdad que necesito que nos ayuden. Están todas las trabajadoras con miedo, ninguna quiere hablar por lo mismo, tienen miedo. Por favor, antes de que tengamos algo que lamentar.” cerró la dueña, Patricia Leyton.
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