El Juzgado de Garantía de Coquimbo dirigió la reformalización de la investigación abierta por el Ministerio Público en contra de Mirta Ardiles, imputada por el Ministerio Público como cómplice de los delitos reiterados de violación y abuso sexual impropio de su hija y autora material de los delitos de parricidio e incendio. Ilícitos perpetrados en 2014 y 2020, en diferentes domicilios de la ciudad.
En la audiencia, el magistrado Roberto Gahona mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva y aumentó el plazo de investigación en 30 días, de manera que coincida con el término del plazo de su pareja Luis Santander imputado en la misma causa.
Al resolver el magistrado Gahona, señaló que “el Ministerio Público reformalizó la investigación ampliando los hechos, los cuales atribuye participación en calidad de cómplice a M.L.A.P. habiendo comunicado estos hechos, y también abriéndose debate entre los intervinientes a efecto de ampliar el plazo de investigación. Se había decretado hasta el 29 de diciembre de 2021 sólo respecto del coimputado y ante la cercanía del vencimiento del plazo que se había decretado primigeniamente en relación con la señora M.L.A.P., este fue ampliado hasta esa fecha -21 de diciembre de 2021- para efectos de cerrar la investigación y acusar a ambos coimputados respecto a los delitos por los cuales fueron formalizados Fue una audiencia relativamente breve, y no hubo mayor oposición ni de parte de la defensa ni el querellante a lo que fue peticionado por la Fiscalía”.
Según el Ministerio Público, durante el transcurso de 2014, el imputado Santander, al interior del domicilio del sector Parte Alta, comuna de Coquimbo, cuando se encontraba al cuidado de la hija de la imputada, nacida en 2008, abusó sexualmente de ella. Situación denunciada por la imputada, que sin embargo, en el transcurso de la investigación penal de estos hechos, provocó la retractación de la víctima en las distintas instancias investigativas.
Así también en el transcurso de 2020 el imputado retomó la relación sentimental con la imputada, trasladándose a vivir a inicios de septiembre del mismo año con el imputado, la víctima y el hijo en común, a un domicilio en el sector de Villa Talinay, comuna de Coquimbo; donde a partir de esa fecha y hasta el 26 de noviembre de 2020, el imputado efectuó actos de significación sexual, reiterados, a la víctima.
La imputada Ardiles cooperó con el imputado Santander en la ejecución de los hechos permitiendo que el imputado tuviera acceso a la víctima a sabiendas de la denuncia por abuso sexual realizada en 2014.
Así también, entre las 10:30 y las 11:17 horas del 26 de noviembre de 2020, al interior del mismo domicilio, la imputada premunida de un cuchillo se dirigió al segundo piso de la vivienda al dormitorio de la víctima, su hija de 12 años de edad, que se encontraba sobre la litera superior del camarote, instantes en que Ardiles la atacó con el arma blanca, propinándole once estocadas en diversas partes del cuerpo, dos de las cuales fracturaron el cráneo y lesionaron el encéfalo. Heridas graves que le provocaron una hemorragia que le causó la muerte, la cual no fue inmediata, lesiones que no eran necesariamente mortales con socorro oportuno y eficaz.
Tras atacar a su hija la imputada prendió fuego al colchón ubicado en la litera inferior del camarote, causando un incendio que consumió parte del mobiliario de la habitación.
El tribunal, con la adhesión de todos los intervinientes, restringió la publicidad de la audiencia por su carácter sensible en el relato de los hechos, de manera de proteger la honra y dignidad de la víctima.
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