El día sábado 18 de diciembre la señora Angélica sufrió la mordedura de un perro callejero que rondaba al interior del Condominio Playa Coquimbo en donde reside. La herida fue de tal gravedad que necesitó puntos para su recuperación.
“Creo que el perro viene a saludar al mío y de una vez lo atacó, ahí como pude batallé con el perrito para tratar de soltarlo, cuando lo suelto salgo atrás del mío porque yo sé que el portón del condominio está abierto en la parte de la mañana, el perro vuelve otra vez y me ataca, empezó a morderme, unos vecinos de ahí fueron a ayudarme, como pudieron se metieron y me ayudaron para que el perro no me siguiera agrediendo más” relata Angélica.
Hasta el día de hoy el perro continúa en lo alrededores del lugar, por lo que la vecina hace un llamado de precaución y señala que “el perro es agresivo (…) ayer atacó a una persona del edificio y también quiso volver a atacar a mi perrito”. La víctima, asimismo, explica que los porteros del condominio tienden a darle de comer a los perros callejeros, lo que incentiva que estos no se vayan del sector y entren sin ningún cuidado a las instalaciones.
En cuanto al administrador del condominio, Angélica comenta que junto a otros vecinos lo contactaron el día domingo para buscar una solución tras su ataque, sin embargo, este habría expresado que no trabajaba para ellos para que lo estuvieran llamando un fin de semana.
“Yo lo único que quiero es que al perrito se lo lleven del condominio porque va a volver a atacar a un niño como me atacó a mí el sábado (…) él ya me conoce, me olfatea y de verdad me tiene muy traumatizada, incluso no duermo y de verdad no buscan ningún tipo de solución ahí donde vivo” puntualiza Angélica.
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