El casco histórico de la ciudad de La Serena es uno de los que tiene más historia en el país, considerando que la capital de la Región de Coquimbo es la segunda más antigua de Chile, por lo mismo la preservación de este sector urbano es un tema complejo que requiere un gran nivel de inversión para mantener las estructuras de casas y fachadas en buen estado de conservación.
Muchas de las casas ubicadas en este sector son de adobe y requieren mantenciones que no pueden ser costeadas por sus dueños, que en muchos casos son personas de la tercera edad que han vivido en el sector céntrico junto a sus familias desde hace generaciones. A esto se suman las dificultades con que se encuentran para conseguir recursos o fondos para reparaciones, además de sortear exigencias de tipo estructural que impone el Consejo de Monumentos Nacionales, lo que retrasa por años los arreglos.
Conversamos con vecinos del sector centro de La Serena para conocer la situación en que se encuentran sus viviendas y procesos de reparación que llevan años esperando y gestionando mediante fondos estatales, para poder dar solución a una angustia permanente, por el riesgo que corren si se genera un nuevo terremoto o debido a precipitaciones que puedan causar un derrumbe de sus casas.
Casos hay muchos y saltan a la vista en las calles del centro histórico de La Serena, declarado como Zona Típica o Pintoresca (ZT) mediante el decreto supremo N°499 del año 1981 y cuyos límites se fijaron por el decreto supremo N° 168 del 2017 del Ministerio de Educación, que incluyen como límite norte: la línea de barranca del Río Elqui; límite oriente: la línea de borde de los cerros; límite sur: línea de solera sur de calle Amunátegui; límite poniente: línea por costanera Pedro Pablo Muñoz.
Ricardo Echeverría fue presidente de la junta de vecinos Seminario, durante su periodo como dirigente vecinal nos cuenta que ayudó a varios vecinos del sector a conseguir fondos para reparación de sus viviendas, una oportunidad se presentó luego del terremoto registrado en enero del año 2019 calificado como un sismo de mayor intensidad, que generó daños importantes en el casco histórico de La Serena en infraestructura pública y privada.
Tras este evento sísmico el Gobierno a través del Ministerio de las Culturas, Las Artes y el Patrimonio dispuso de más de 1.000 millones de pesos destinados a reparación de viviendas y otras estructuras dañadas de iglesias y establecimientos educacionales del sector centro.
Según cuenta Ricardo en el caso de su junta de vecinos sólo tres casas pudieron acceder a estos recursos, de un total de 18 aproximadamente que necesitaban reparaciones, de acuerdo al catastro que realizaron en conjunto con el departamento social del municipio. Señala que junto a otros dirigentes del sector participaron en una reunión con la ex Intendenta Lucia Pinto, quien se comprometió a distribuir los recursos a través del Ministerio de Cultura de acuerdo a criterios técnicos que incluyeran los casos más urgentes, pero “el 70% (de los recursos) se usaron en arreglo de techumbres y fachadas de iglesias y casas que tienen otros usos (no habitacionales) como centros culturales, que si tienen dinero para hacer arreglos”.
Desde el Ministerio de Cultura señalan que efectivamente el año 2019 se destinaron cerca de mil millones de pesos procedentes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional para la restauración de 30 viviendas del centro histórico, específicamente para reparación de techumbres y fachadas, trabajos que estuvieron a cargo del Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU) en una primera etapa, porque aún hay 14 viviendas de una segunda etapa que estarían en proceso de reparación con una inversión de 240 millones de pesos.
Todos estos recursos corresponden a un plan de reconstrucción post terremoto, que contempló además 140 millones de pesos de inversión para reparaciones en la Catedral de La Serena principalmente en su fachada y campanario. Así mismo se consideró la reparación de gran parte de la techumbre del Liceo Gregorio Cordovéz gracias al traspaso de 170 millones de pesos desde el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural a la Municipalidad de La Serena.
Vivir con la angustia de un derrumbe
La reparación y mantención de viviendas en sector del centro histórico de La Serena es una problemática que no sólo se da en periodos post terremotos, sino que es una preocupación permanente para los habitantes del sector que no cuentan con recursos para reparaciones periódicas.
Otro caso al que pudimos acceder es el de una vivienda ubicada en calle Benavente, cuyos moradores han esperado por años el aporte de recursos para reparación de techumbre y muros, que ya se derrumbaron durante las últimas precipitaciones fuertes que hubo en la ciudad.
Conversamos con Marcela Cuevas, quien junto a su esposo Ramón Ramírez accedieron a fondos del Serviu del Plan de Reparación de Infraestructura de Vivienda en Zona Típica (ZT) recursos que también se otorgaron para restauración de casas post terremoto de 2019. En su caso pese a pasar los procesos de evaluación y selección técnica, además de haber recibido la visitas inspectivas de personal del Serviu, a dos años y medio de su postulación aún no se concreta la ansiada reparación de su vivienda.
La Sra. Marcela explica que el año 2019 después del terremoto y posterior a unas precipitaciones intensas ese mismo año “vino el arquitecto del SERVIU a sacar fotos, luego vinieron de nuevo y dijeron que el tragaluz no es el original que tenía esta casa, pero lo único que hicieron aquí fue cambiar ese tragaluz, no hicieron nada más”.
En este caso el Consejo de Monumentos Nacionales intervino por el cambio en el tragaluz de la techumbre, indicando en oficio al Serviu (encargado de ejecutar las reparaciones) con fecha 23 de junio de 2021 que “se debe conservar la morfología de la techumbre original, a fin de mantener el patio central en que se configura el inmueble, dado que es un elemento característico de la ZT de La Serena”.
Ante este requerimiento del Consejo de Monumentos Nacionales, los dueños de casa escribieron una carta al organismo solicitando que se pudieran mantener el tragaluz tal como lo tienen en la actualidad, puesto que es un elemento de protección climática, solicitud que enviaron en julio del año recién pasado y que hasta la fecha no ha tenido respuesta, por lo que las obras de reparación continúan si ejecutarse.
“Han pasado ya dos años y medio, entonces lo que a mí me da miedo es que vuelva a llover y se nos venga un pedazo de muro al suelo por la humedad, el adobe por tanto tiempo reseco se puede caer y en mi pieza yo no tengo un techo, tengo las puras vigas”, explica la Sra Marcela. Además señala “Nos dijeron que antes de diciembre del año que pasó todo iba a estar listo y resulta que ahora salen con que no, que algo pasó, que había que postular de nuevo”.
Desde el Serviu explican sobre este caso, que efectivamente se desarrolló el proyecto, el cual tuvo observaciones de parte del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), las cuales fueron corregidas y reingresó en julio del año pasado a ese organismo. “Lamentablemente a la fecha no cuenta con respuesta y aprobación del CMN para ejecutar las obras. En esta situación en particular, dada la condición económica de la familia, se les eximió del ahorro necesario para volver a postular”.
Este es sólo un caso, como el de muchas viviendas del centro de La Serena habitadas por personas de la tercera edad, que no cuentan con los recursos para arreglar la casa en la que han vivido por generaciones y cuyas reparaciones se encuentran detenidas por trabas del Consejo de Monumentos Nacionales.
Consejo de Monumentos Nacionales y preservación de estructuras en la zona típica
Realizamos la consulta al Consejo de Monumentos Nacionales mediante correo electrónico dirigido a su unidad de comunicaciones en Santiago, para conocer detalles sobre los requerimientos que hace habitualmente el organismo para la reparación de viviendas en el sector de zona típica de la ciudad, además de los tiempos de respuesta ante las apelaciones que hacen los propietarios y multas a las que se exponen al no cumplir con las solicitudes del Consejo. Sin embargo, no obtuvimos respuesta hasta la publicación de este reportaje.
Pero no sólo las viviendas particulares tienen reparos por parte de este organismo para hacer arreglos en los inmuebles, ya que todos los edificios públicos o privados que estén emplazados en el centro histórico de la ciudad deben cumplir con la normativa vigente en materia de preservación de zona típica.
Es lo que sucede también con propiedades del arzobispado de La Serena, como la que se ubica en calle O´Higgins entre Colón y Almagro, que fue parte de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, demolida después del terremoto del año 1997, pero que conserva una estructura aledaña cuyo segundo piso se encuentra en evidentes condiciones de deterioro y no ha podido ser demolido, generando gran inquietud en los peatones que transitan por el sector, ya que precisamente en ese lugar se detiene locomoción colectiva proveniente del sector de Las Compañías.
Consultamos al arzobispado de La Serena sobre la situación de este inmueble, pero no pudimos obtener una respuesta oficial, según fuentes cercanas, la estructura estaría reforzada desde el interior para impedir un derrumbe, pero no pueden demolerla por impedimento del CMN.
Fondos destinados a reparaciones en Zona Típica
Por parte del Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU) comunican que dada la necesidad de atender el alto nivel de deterioro de viviendas antiguas y/o patrimoniales emplazadas en zona típica o de conservación histórica en la Región de Coquimbo, junto a las condiciones de vulnerabilidad de muchas familias que habitan este tipo de vivienda desde el año 2020 se está desarrollando, principalmente en el casco histórico de La Serena un llamado bajo condiciones especiales para proyectos de mejoramiento de vivienda del Programa de Protección del Patrimonio Familiar.
El Director Regional del Serviu Oscar Gutiérrez especificó que durante el 2021 se ejecutaron proyectos en alrededor de 20 viviendas en La Serena, ubicadas en sectores como Matta, Almagro, Pení y Cienfuegos; destacando que “para nuestro ministerio es importante poder colaborar en mantener el patrimonio de las ciudades y especialmente mejorar la calidad de vida de familias que habitan en viviendas del casco histórico, beneficiándolas con recursos para que puedan reparar sus hogares. El 2021 invertimos más de $560 millones en este llamado que permite rescatar el patrimonio histórico y que las familias puedan seguir viviendo en buenas condiciones en el lugar donde están sus raíces y sus redes. Para ello Serviu como entidad patrocinante participa de forma activa desarrollando proyectos que cumplan con los cánones arquitectónicos necesarios”.
Las etapas para el desarrollo de estos proyectos de restauración son en primer lugar la gestión de la demanda con municipios, organizaciones comunitarias y vecinos; luego los prestadores de servicios de asistencia técnica trabajan con las familias para el desarrollo de los proyectos que deben pasar siempre por la aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales.
Pueden participar en este programa propietarios, arrendatarios y otros tenedores legítimos que acrediten condición habitacional mediante certificado emitido por Dirección de Obras Municipales o mediante Certificado de Avalúo Fiscal. Además las viviendas antiguas deben acreditar fecha de construcción previa a la entrada en vigencia de la Ley General de Construcciones y Urbanización que entró en vigencia el año 1936.
Entre los proyectos que se pueden desarrollar está el mejoramiento del sistema eléctrico, reparación de techumbre y cielos, muros interiores y/o fachadas, además de reforzamientos estructurales. Para postular se debe contar con un ahorro mínimo en la libreta de vivienda de 2 U.F.
Durante el primer trimestre de este año se realizará el llamado a la comunidad a presentar los antecedentes para ingresarlos a una base de datos y así calificar previamente de acuerdo a requisitos operacionales y sociales, si es posible proceder con la ejecución de esos proyectos. Las viviendas previamente calificadas podrán participar de futuros llamados bajo condiciones especiales, con su proyecto ya aprobado por el Consejo de Monumentos Nacionales y con la aprobación definitiva de SERVIU Región de Coquimbo.
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