Las vacaciones son la época más esperada del año, por ello, enfermarse en dicho periodo puede convertirse en un dolor de cabeza para aquellos que gozan de estos días para descansar y disfrutar. Es en este contexto que, en el Hospital de Coquimbo uno de los problemas más frecuentes de consulta son los gastrointestinales, de ahí su importancia de prevenirlos y, en el caso de presentarlos, identificar los signos y síntomas para saber dónde corresponde acudir.
Asimismo, es sabido que el Covid-19 ha mantenido a los equipos de salud realizando una ardua labor, por tal razón, la ciudadanía juega un rol clave para evaluar los riesgos que conllevan los excesos en la época estival. De esta forma, poder contribuir a la desaturación de nuestra Unidad de Emergencia, para priorizar las urgencias vitales.
Es por esto, que el Hospital San Pablo de Coquimbo te invita a seguir las recomendaciones de sus especialistas, para no acudir a la Unidad de Emergencia, por situaciones que podrías evitar.
Problemas gastrointestinales
Para el médico William Camacho, urgenciólogo de la Unidad de Emergencia del Hospital de Coquimbo, las transgresiones alimentarias con síndrome diarreico y deshidratación son los cuadros más típicos de concurrencia en la temporada veraniega a la Unidad.
En estos casos, las personas tienen una no tolerancia a la vía oral, lo que conlleva una pérdida importante de electrolitos, sodio y potasio, lo que desencadenará una deshidratación que “puede exacerbar el cuadro clínico a posterior”, asevera el especialista. Quien además ejemplifica que, si existe un cuadro de vómito con diarrea sostenido en un periodo de tiempo y no es corregido, puede conllevar a fallas renales.
De igual forma, otro tipo de problemas son las intoxicaciones alimentarias, derivadas de comer en negocios no establecidos y los productos del mar, como pescados y mariscos, que no han respetado la cadena de frío. En estos casos, el médico resalta en la prevención que debe tener cada individuo respecto a la ingesta de alimentos o de medicamentos.
Es así que, una de las señales para identificar estas intoxicaciones es que “inicialmente va a comenzar con un rash (sarpullidos en la piel) a nivel del tórax y extremidades superiores e incluso a nivel facial”. Puede haber edemas faciales importantes, esto puede significar el impedimento en la apertura de alguno de sus ojos, así como también, presentarse a nivel bucal y orofaríngeo.
Cabe señalar que, los niños y los adultos mayores serán los grupos etarios donde se debe tener especial atención a la hora de presentar estos síntomas y, en caso de tener además un compromiso de conciencia es vital llevarlos a la Unidad de Emergencia.
El urgenciólogo Camacho distingue que “un cuadro diarreico sin ninguna sintomatología asociada, debe ir a la APS o consultorios, porque son patologías menores, no para consultar en los servicios de urgencias”. Puesto que, “actualmente el incremento de los turistas, conlleva que la cantidad de consultas en el servicio de urgencia aumente y el tiempo de espera se prolongue”.
Categorización en la Unidad de Emergencia
Saber distinguir cuándo acudir a las Unidades de Emergencia de los hospitales de la red o a la Atención Primaria de Salud (APS), SAPU y SAR, es vital a la hora de presentar problemas de salud. Para esto, los hospitales utilizan el sistema de categorización del Índice de Severidad de Emergencia (ESI por sus siglas en inglés), el cual permite atender a los pacientes de acuerdo a su gravedad y no por el orden de su llegada al recinto.
El ESI presenta cinco categorías en las cuales clasificar a los pacientes. Los ESI 1, ESI 2 y ESI 3 deberán acudir a los hospitales. Esta clasificación corresponde a las siguientes características: Si la persona está inconsciente, se sospecha que ha sufrido un infarto o un paro cardíaco. En caso de fracturas o heridas profundas. Si se observan dificultades respiratorias considerables o quemaduras graves. Si hubo caída de altura importante y otros problemas de salud que comprometan la vida del paciente.
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