Ante la grave sequía que azota la Región de Coquimbo y gran parte del país, ha revivido la discusión sobre algunos métodos para paliar los efectos de la escasez hídrica como el bombardeo de nubes, alternativa que ya fue utilizada en nuestra zona el año 2012 sin los resultados esperados, y que a juicio del meteorólogo y actual Director Regional de Aguas (DGA), Cristóbal Juliá, no sería una buena solución para esta problemática.
En entrevista en el programa Buen Día Mi Región, Cristóbal Juliá explicó cómo funciona el sistema de bombardeo de nubes: “Lo que se hace es que se toma yoduro de plata y se mezcla con una serie de componentes que son combustibles, se quema el yoduro de plata y se genera un humo que contiene núcleos higroscópicos de yoduro de plata que se inyectan a la nube y permiten que el tamaño de la nube aumente de tamaño y por gravedad precipita”.
“Pero no solamente basta con eso, ya que la superficie a sembrar es bastante extensa y hay que saber donde están ubicadas las condiciones particulares que son que la nube debe tener agua sobre enfriada, es decir que el agua esté en estado liquido en la atmosfera en suspensión a temperatura menor de cero grados”. Así explicó el meteorólogo las características especificas que deben tener las nubes para que el método funcione, las que no se encontrarían fácilmente en nuestra región.
Al ser consultado si el sistema de bombardeo que se propone actualmente podría ser con núcleos de yoduro de plata que ya vengan sobre enfriados y así facilitar el proceso, señaló que de todas maneras debe generarse un un proceso de combustión y no hay estudios en la región que avalen su efectividad, “acá en la región no hay ni un sólo estudio científico serio que haya sido revisado por pares que indique que sea un método efectivo en Chile”.
Además el profesional manifiesta que se deben considerar otros factores como “el cambio climático que estamos viviendo y el fenómeno de la niña en la región, si vamos a aplicarlo en la región no veo por donde” (…) “Uno entiende que estamos pasando por una crisis súper profunda, pero las condiciones termo atmosféricas más la geografía de la Región de Coquimbo, hace que las probabilidades de éxito del bombardeo de nubes sea prácticamente cero”.
Propuestas alternativas y pronósticos
Sobre propuestas a corto plazo para abordar la escasez de precipitaciones, Juliá propone “la reutilización de aguas grises, el reciclaje de agua sería una de las alternativas más inmediatas”. Con respecto las plantas desaladoras señaló que “es algo que está sonando mucho pero todavía no es apta para el uso agrícola que es el mayor consumo y sector productivo de la región”.
Con respecto a los pronósticos de lluvias para este año, el director de la DGA explica que “estamos actualmente todavía con la presencia de la niña, aún no hay un consenso claro, estamos con cuadros probabilísticos con respecto a lo que podría pasar este invierno y todo apunta a sería dentro de los paramentaros neutros sin la influencia del fenómeno de la niña ni del niño, sin embargo como estamos con un cambio climático y con una escasez prolongada, las condiciones neutras podrían seguir siendo de un año seco”.
Por parte de la Dirección General de Aguas, su director regional manifestó que “se desarrollaron tres proyectos estratégicos de gestión hídrica para las tres provincias de la región, donde se plantea una gobernanza que involucra a los principales actores que participan alrededor de recurso hídrico como Ceaza, el Gobierno Regional, los municipios y sólo falta que el Ministro actual o el que venga llegando en marzo lo presente a las autoridades locales”.
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