Diputado Fuenzalida presenta proyecto para rebajar transitoriamente el impuesto específico a los combustibles

Los diputados Juan Manuel Fuenzalida y José Antonio Coloma presentaron un proyecto de ley para rebajar transitoriamente en un 50% el impuesto específico a las gasolinas automotrices y petróleo diésel, considerando principalmente el escenario internacional que se vive actualmente con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que ha provocado un alza mundial del precio del petróleo

Los precios de las gasolinas, en sus diferentes octanajes, superaron los mil pesos como promedio y el diésel se acerca peligrosamente a igual valor, trayendo consigo una inflación que supera el 7% y por ende el encarecimiento de la vida para miles de familias en nuestro país.

“El escenario económico actual es complicado y este no es un tema nuevo. El alza de los combustibles viene golpeando constantemente el bolsillo de los chilenos, recordando que actualmente los combustibles tienen un IVA de un 19% y además un impuesto específico de 22%, es decir, un total del 41% en recaudación fiscal del valor total. Por ello, junto al diputado Juan Antonio Coloma presentamos un proyecto que rebaja transitoriamente y en un 50% el impuesto específico a las gasolinas automotrices y petróleo diésel cuando se registre un alza excesiva en el precio de los combustibles, considerando las actuales circunstancias del conflicto bélico de Rusia y Ucrania”, sostuvo Fuenzalida.

El diputado Juan Manuel Fuenzalida comentó que no solo sería un beneficio para quienes utilicen vehículos directamente, sino que también es una ayuda para todos los chilenos, ya que al bajar el impuesto del combustible debiese bajar el precio de los fletes que transportan artículos de primera necesidad, los cuales a su vez bajarían su valor, considerando que el precio internacional del petróleo ha alcanzado casi los 120 dólares por barril, pudiendo llegar a 125 dólares, según estimaciones de los expertos.

“Esta situación se traduce en que hoy el valor del pan en algunas almacenes, panaderías y supermercados de la región de Coquimbo, como en el resto de Chile, bordea los 2 mil pesos el kilo; un precio que no solo se origina por el alza del trigo producto de la guerra que se está produciendo en Europa, sino además por el constante aumento del precio del petróleo, considerando que es el instrumento esencial para la cadena logística y de transporte y lamentablemente ese costo se traspasó a la familia chilena”, sostuvo el parlamentario.

Fuenzalida, afirmó que en este tipo de iniciativa se requiere del apoyo transversal de todos los parlamentarios, sin distinción, considerando que este 2022 será un periodo complicado en el ámbito económico y en que el gobierno de Gabriel Boric debe estar abierto a recibir todas las propuestas que permitían alivianar la carga tributaria, en especial de aquellas familias que hoy ocupan un vehículo por una necesidad y no por un lujo.