Tras 4 años de interpuesta una denuncia por el abogado Rodrigo Bravo el 2018, quien en ese entonces era ligado al PPD, ex Seremi del Trabajo y ex candidato, durante estas semanas se emitió la resolución final de la Contraloría del caso que marcó la pauta mediática, a días de haber asumido el cargo, la entonces Gobernadora de Elqui Daniela Norambuena, por entregar desayunos a migrantes en las largas filas de espera de la unidad de extranjería ubicada en la calle Aldunate 955 frente a la ex Gobernación.
Según la denuncia se debía investigar los hechos sobre uso de recursos públicos y proselitismo político, ya que en la entrega participaron jóvenes voluntarios, en una fecha donde las largas filas eran la tónica en las afueras de las unidades de extranjería, incluso con pernoctaciones, ya que se buscaba regularizar y solicitar las visas de residencia.
Al respecto la actual concejala de La Serena, Daniela Norambuena, sostuvo que la Contraloría le entregó la razón de las declaraciones que se efectuaron en un comienzo, de que se trataba de una actividad solidaria y sin tintes políticos.
“Queda en evidencia que fue utilizado en forma política una acción humanitaria donde las viejas prácticas están obsoletas. Siempre estuve tranquila, pero fueron momentos difíciles porque se cuestionó mi solidaridad. Es una lástima que los gestos sociales, se utilicen para afectar la imagen de una persona. Nunca hubo mala intención, estábamos en un momento difícil con los migrantes, largas filas, esperas desde las 5 de la mañana y sólo queríamos entregar un pequeño aporte con un desayuno que fue donado por los voluntarios y que con el tiempo fue sumando a otras organizaciones y autoridades políticas que también llevaron desayunos como Carabineros y el ex Diputado Pedro Velásquez”.
Norambuena agregó que “yo sólo tenía días en el cargo y los funcionarios recién me estaban conociendo, por lo que ellos tomaban la iniciativa en varios aspectos, tema que fue resuelto con instrucciones precisas y claras sobre procedimientos, acciones y publicaciones, por ejemplo, en redes sociales de aquella institución, que fue lo que se cuestionó en un comienzo. Esta actividad fue de voluntariado y no participaron los funcionarios públicos, fue un grupo de jóvenes que ofrecieron esta ayuda desinteresada”.
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