El Dr. Julio Vásquez Castro, académico e investigador de la Universidad Católica del Norte (UCN), fue postulado al Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas. Durante sus más de 30 años como académico e investigador en la Sede Coquimbo de la UCN, el Dr. Vásquez ha desarrollado una línea de investigación asociada al estudio de la biología y componentes de los principales componentes de los ecosistemas costeros.
En el centro de su investigación ha estado en forma permanente el mejorar las condiciones de vida de los pescadores artesanales y la competitividad de los servicios del Estado. En la actualidad, el Dr. Vásquez se desempeña como director del Programa de Doctorado en Biología y Ecología Aplicada, dictado en cooperación con la Universidad de La Serena, el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA Intihuasi).
Según explicó el profesional en entrevista con el programa Mi Mañana: “Hemos estado centrados en la pesquería de los huiros o algas pardas que si bien se distribuyen en todo Chile, la pesquería se distribuye en el norte porque uno de los costos más importantes de esta industria tiene que ver con el secado, el costo más grande es secar las algas, molerlas y enviarlas al mercado chino y japones y como tenemos el desierto cerca, el costo del secado es prácticamente cero”.
Con respecto a su labor con las comunidades locales, señaló que “hemos estados preocupados en mantener las bases biológicas que nos permita una pesquería sustentable. Vamos permanentemente a las caletas artesanales y transferimos tecnologías, realizamos buenas practicas, porque sin duda, los trabajadores saben mucho más que nosotros y se nos ha olvidado preguntarles que quieren que nosotros desarrollemos, más que llegar desde una universidad con nuestras propuestas”.
“Chile es el país que más cosecha algas pardas “huiros” en el mundo, nosotros tenemos un desembarque de alrededor de las 300 a 400 mil toneladas por año y toda esa cantidad viene de la naturaleza no de cultivos, podemos cultivarlas en laboratorios, el tema es como las plantamos en los roqueríos siendo un tema más de desafío de ingeniería”.
Usos de los “Huiros” en la industria
Nuestro país siendo el mayor exportador mundial de algas pardas, actualmente no tiene una industria desarrollada en esta área que tiene usos transversales.
De acuerdo a lo que manifiesta el Dr. Julio Vásquez, “lo que pasa con este producto natural no es muy distinto a lo que sucede con el cobre, que se exporta en placas y después compramos el cable eléctrico a otros países como argentina. con algas pasa exactamente lo mismo”.
Explica que las algas producen una biomolécula muy similar en su estructura química a un azúcar, que está en casi todos los procesos industriales, en productos como la pasta de dientes, en productos de maquillaje que tienen alginato, el estabilizador de la espuma de la cerveza es alginato”,.
“Hace 12 años estamos trabajando en producir alginato libre de toxina, que es el mejor del mundo y hemos estado viendo que es posible producir células madres por medio de cultivos e incorporar por microcápsulas algunos componentes activos que permiten subsanar algunas enfermedades crónicas como diabetes y una persona insulino dependiente podría pasar de 6 inyecciones diarias a un implante una vez al año”.
Pero la pregunta planteada por el profesional es: ¿Cómo damos un salto de incorporar valor agregado a nuestros productos naturales? “hay una promesa de aumentar la inversión en ciencias y tecnología del 0,3 (que tenemos hoy día) al 1%, que significa 3 veces lo que tenemos hoy. Incorporar valor agregado es lo que ha hecho a los países desarrollados ser lo que son hoy día, al dejar de vender algas secas e incorporar alginato o dejar de vender cobre y desarrollar la industria del cobre”.
Premio Nacional de Ciencias
El profesor Vásquez destacó que el Premio Nacional en Ciencias, en sus distintos formatos, permite visualizar y reconocer los logros de un científico durante su vida académica y no solo se relaciona con la producción de conocimiento (número de publicaciones), sino también con el impacto de sus hallazgos en la comunidad y en el territorio, en la formación de profesionales y graduados, en la generación de escuela que permite continuar con una determinada disciplina, y finalmente en cómo la producción de un científico mejora las condiciones de vida de una región o de un país.
“La sola nominación por la Universidad, reconociendo más de 30 años de investigación en el manejo y conservación de recursos marinos costeros, utilizando como modelo biológico las grandes algas pardas (“huiros”), constituye para mí un valioso reconocimiento…El centralismo también se refleja en estos galardones: en Ciencias Aplicadas y Tecnológicas, todos los premios nacionales han sido otorgados a científicos de la región Metropolitana”.
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