Sólo cinco días bastaron para que delincuentes dañaran en dos ocasiones la red de distribución eléctrica que la empresa CGE posee en Monte Patria. Esto, pues la noche de este martes, la localidad de Chañaral Alto fue escenario para la ocurrencia de este delito que se ha vuelto reiterativo en la provincia de Limarí y que se suma a un incidente similar registrado el sábado en Cerro Manchado de la misma comuna. En total, se hurtaron 1.800 metros de cobre.
Anoche, poco antes de las 21 horas, vecinos de Chañaral Alto dieron aviso de la interrupción de suministro aduciendo intervención irregular de la línea que les surte energía, lo que provocó que los equipos de emergencia de CGE concurrieran al lugar y confirmasen que se trataba de robo de cables. El botín de los delincuentes fue de 1.200 metros de cable de cobre.
Si bien en esta ocasión se afectó un arranque que pertenece a sólo 1 cliente, éste subdistribuye a más familias, por lo que el impacto de este ilícito perturbó a más personas. Los equipos técnicos de CGE tuvieron que trabajar durante gran parte de la jornada para normalizar las instalaciones.
Este robo en Chañaral Alto fue el segundo en cinco días, pues el sábado pasado el sector de Cerro Manchado también fue ocupado por estas bandas organizadas para cometer sus fechorías. En aquella oportunidad se adueñaron de 600 metros de cobre.
El gerente zonal (S) de CGE Coquimbo, Alejandro Aguilera, dio cuenta del incremento de este tipo de delitos en la provincia de Limarí. “Vemos con preocupación que el área donde confluyen las comunas de Punitaqui y Monte Patria se está transformando en un sitio de recurrente hurto de conductor de cobre. Por ello reforzaremos las denuncias respectivas para que queden como antecedente dentro de la carpeta investigativa del Ministerio Público”, manifestó.
Asimismo, desde CGE coordinarán acciones con los organismos competentes para definir una estrategia que permita dar con los responsables de este delito que ha erigido a la Región de Coquimbo como la zona donde mayor cantidad de cable se hurta en el país. De hecho, en los últimos doce meses han sido más de 60 mil metros los que han sustraído los delincuentes, por lo que la compañía lo definió como un problema de seguridad pública, ya que no sólo afecta la calidad y continuidad del suministro eléctrico, sino que también el bienestar de la ciudadanía.
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