Como parte del hito de cierre del Programa Apoyo Educación de Somos Choapa, desarrollado en el marco de la alianza de colaboración entre Minera Los Pelambres, los municipios de la provincia y la comunidad, y ejecutado por Fundación Educación 2020, autoridades locales y comunidades educativas se reunieron con el objetivo de generar un espacio de encuentro territorial para dar a conocer sus experiencias de aprendizaje e incentivar la expansión y alcance de la cultura de la innovación.
Representantes de la Escuela Pablo Barroilhet, Escuela Diaguitas de Chalinga, Escuela Canela Alta y el establecimiento San Agustín, perteneciente al Microcentro Bella Cumbre B, se encargaron de presentar a sus colegas y asistentes de la jornada, el trabajo realizado por sus comunidades, mostrando el compromiso de las y los profesores por aprender y mejorar sus prácticas docentes.
Cecilia Loren, jefa de Proyectos de Educación 2020 y quien lideró el trabajo en las escuelas del Choapa, explicó que junto con implementar la estrategia de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) incorporaron dos grandes temáticas: “evaluar a estudiantes bajo la nueva normativa y en segundo lugar, cómo diversificar la experiencia de aprendizaje”, agregando que “para mejorar la educación, es súper importante adaptar los programas y contextualizarlos a la realidad de cada escuela”.
Por su parte, Claudia Sandoval, gerenta de la Fundación Minera Los Pelambres, comentó que a pesar de que esta iniciativa surgió en pandemia como un apoyo para enfrentar la educación a distancia, “hoy se ha instalado en las escuelas como una alternativa para mejorar el aprendizaje y el desarrollo cognitivo de los jóvenes en sus escuelas. Para Minera Los Pelambres ese es un eje prioriaio de trabajo: aportar para mejorar la calidad de educación en la provincia”.
Carlos Argandoña, jefe del Departamento de Educación Municipal (Daem) de Salamanca, quien estuvo presente en la actividad junto a las escuelas, destacó que “lo que vimos hoy en el cierre de este proyecto es algo significativo y que nos motiva una vez más a asumir compromiso con la educación. Lo que han presentado las diversas escuelas, nos permite tomar un nuevo aire y proyectar este trabajo en lo cotidiano a través de la gestión que podamos hacer a través del Daem”.
Más motivación, más aprendizajes
Durante la pandemia, cada establecimiento enfrentó distintas dificultades. En el caso de los niños y niñas de la Escuela Pablo Barroilhet de Los Cóndores, les costó abordar su proceso lector, además de la expresión de emociones y el movimiento. A través del desarrollo del ABP “La piedra encantada” -una obra de teatro en base a una leyenda de la zona- realizada en el marco de las asignaturas de educación física, artes y lenguaje, lograron enfrentar estos desafíos. Francisco Toro, UTP de la escuela, destacó el impacto de este proyecto, junto con otros indicadores como la autoestima y el trabajo colaborativo.
Con el retorno a la presencialidad, las y los estudiantes de la Escuela Diaguitas de Chalinga de Salamanca, mostraron poca motivación por aprender, lo que trajo consigo problemas conductuales.
Con el proyecto “Me motivo y aprendo”, se incorporó el uso de las TICS en el aula a través de diferentes actividades. Patricia Rivera, profesora de educación básica de la escuela, comentó que el proyecto le permitió vivir un proceso de aprendizaje más lúdico y dinámico, donde “uno está permanentemente evaluando a los niños, no está solamente la prueba al final de la unidad, sino que aquí existe evaluación formativa”.
Para los y las estudiantes, la experiencia fue muy enriquecedora. Así lo relató Amanda Araya, estudiante de 4to año básico de la Escuela Diaguitas de Chalinga, quien contó que las clases hoy le gustan más, porque es una manera distinta de trabajar: “Hacemos actividades, nos hacen aprender y es como un juego para nosotros”, señaló.
Por su parte, en el Microcentro Bella Cumbre B de Salamanca, hoy enfrentan el gran desafío de planificar y realizar clases para aulas multinivel. Con el objetivo de trabajar de manera colaborativa dentro del microcentro y explorar estrategias innovadoras que permitan fortalecer las competencias de la comunidad educativa, se incorporó para este 2023 el trabajo con ABP desde 1° a 3° básico.
Trabajo colaborativo: una de las claves para sostener y consolidar la cultura de la innovación Helene Vega, directora de la Escuela Canela Alta, establecimiento donde se trabajó con la evaluación formativa, rescató de la jornada que “escuchar lo que están haciendo las otras escuelas es ver qué cosas puedes rescatar y llevar a la práctica en nuestro establecimiento. Estos cambios de mirada son un facilitador de los procesos de gestión”.
El programa que comenzó en el 2020, permitió a lo largo de estos tres años fortalecer una educación de calidad a través del uso de estrategias de aprendizaje activo, como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), vinculado al uso pedagógico de dispositivos tecnológicos y la promoción del trabajo colaborativo entre las escuelas básicas del Choapa.
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