Caídas, cortes, quemaduras, asfixias, cuadros gastrointestinales y accidentes de tránsito, han sido parte de los lamentables registros de consultas habituales que históricamente tienen los servicios de urgencias en estas fechas; por ello el equipo de salud serenense hace un llamado a la prevención, autocuidado y responsabilidad para evitar accidentes que pongan en riesgo la salud, seguridad y bienestar de usted y su familia.
En este contexto, la ingeniera en prevención de riegos, Bárbara Ibarborou y la enfermera pediátrica, Fernanda Cortés nos entregan importantes recomendaciones para evitar riesgos y nos enseñan dos maniobras que podrían salvar la vida de un ser querido en caso de sufrir una asfixia, ya sea por inmersión o con un objeto sólido o alimento.
SEPA QUÉ HACER SI ALGUIEN TIENE RIESGO DE ASFIXIA
Las fiestas patrias son una gran oportunidad para compartir y disfrutar, donde la mayoría de las personas organizan encuentros como paseos al aire libre o asados en casas de familiares o amigos. Para que usted siga disfrutando, la enfermera clínica del Servicio de Pediatría del Hospital de La Serena, Fernanda Cortés nos enseñará dos maniobras que podrían marcar la diferencia ante una situación de riesgo vital. “Las asfixias por inmersión es una de las primeras causas de muerte no intencionadas en niños de nuestro país, por ello, como equipo de salud hacemos un llamado a prestar atención a los niños, especialmente si vamos a celebrar al lado de un río o en una piscina, siendo la principal medida de prevención, el mantenerlos bien vigilados”.
La profesional recomienda que toda persona que esté a cargo de un niño o niña realice un curso de primeros auxilios y aprenda maniobras de reanimación básicas para que tengan la capacidad de actuar en forma oportuna en caso de que su hijo o hija sufra un accidente.
Maniobra RCP: ¿Cómo ayudar a alguien que tiene riesgo de asfixia por inmersión?
Según la causa de la asfixia, será la maniobra y acciones que deberá seguir. Si esto ocurre en una piscina, lo primero que debe hacer es retirar al menor o víctima del agua. Luego, “debemos ponerlo en una superficie plana e hiperextender su vía aérea, es decir, estirar su cuello; constatar el pulso con el dedo índice y anular, ubicándolos en el pliegue interior del brazo si fuera un menor de 2 años o tomar el pulso en el antebrazo o incluso en la carótida o cuello si es un adulto”, precisó la profesional.
Luego de realizar estos tres primeros pasos, y si la persona no tiene signos vitales, no respira y/o está inconsciente, usted deberá iniciar las maniobras de RCP o reanimación cardiopulmonar, “lo primero en esta etapa es iniciar las compresiones, que se realizan con las dos manos abiertas poniendo una encima de la otra formando una especie de abanico; luego las ubicará en el esternón justo donde se unen las costillas y realizará 30 compresiones por dos ventilaciones, a un ritmo rápido y ejerciendo presión. Cuando expulse el aire en un niño, debe hacerlo sobre la boca y nariz de éste y cuando exhale sobre un adulto, debe taparle la nariz y expulsar el aire sobre la boca de la persona”. Además, la enfermera clínica, precisa que, mientras esto ocurre, es muy importante que un tercero llame al 131 para solicitar apoyo al equipo de respuesta de emergencias SAMU, para que evalúen al paciente y definan su traslado al centro asistencial más cercano.
Maniobra de Heimlich: ¿Cómo salvar la vida de alguien que está atorado?
Las primeras recomendaciones de la enfermera pediátrica están centradas en la prevención. Es así que recalca que es muy importante vigilar a los niños especialmente si es hora de comer; en cuanto a las porciones de carne, éstas deben ser del tamaño de su mano y cuando se sienten a almorzar deben estar acompañados y el adulto a cargo le debe trozar los alimentos en tamaños pequeños de no más de 2 centímetros. En tanto, estos cuidados se deben replicar a escala de adultos, ya que muchas veces los accidentes ocurren porque las personas están haciendo múltiples tareas a la vez y comen alimentos estando en movimiento o desconcentrados.
“Lo ideal es que en los encuentros familiares nos distribuyamos las tareas para que podamos compartir todos juntos en la mesa a la hora de comer, para hacerlo en forma pausada. Cuando una persona tiene una obstrucción por lo general lo que hará es llevarse las manos al cuello en señal de que no puede respirar, es una reacción muy natural, por lo que es importante estar atentos a lo que está sucediendo y si somos testigos de algo así, podría ser una señal de que esa persona se está ahogando con algún objeto o alimento y no podrá hablar porque tiene obstruida su vía aérea”, explicó la enfermera.
Fernanda Cortés, señala que, si estamos ante una situación de asfixia por un objeto sólido o comida, lo primero que se debe hacer es revisar la boca del niño, niña o persona, para ver si es factible retirar el objeto que causa la obstrucción con el dedo índice en forma de gancho, si esto no es posible; entonces se debe iniciar la maniobra de Heimlich.
“Si es un lactante menor de un año, éste se debe poner boca abajo recostándolo desde la rodilla hacia la pierna y le damos golpes fuertes y secos en la espalda, se deben realizar movimientos decididos, si son despacio no tendrán ningún efecto y sólo perderemos minutos valiosos para nuestros niños, ya que acá estamos tratando de salvarle la vida. Finalmente, esto generará la expulsión del objeto por presión”, explicó la enfermera pediátrica.
Ahora bien, en caso de que sean niños mayores de 1 año y hasta los 8 años, “la maniobra se hace poniéndonos de rodillas por detrás y nos ubicamos a la altura del estómago del niño, le ponemos nuestra mano dominante encima de nuestra mano no dominante, posicionándolas bajo la unión de las costillas, para comenzar a hacer presión apretando hacia arriba con fuerza, las veces que sea necesario hasta que expulse el objeto. Y en caso de que la persona en riesgo sea un adulto, usted debe ubicarse detrás de ésta y hacer el mismo ejercicio antes descrito repitiéndolo las veces que sea necesario, hasta lograr la expulsión del objeto o alimento que está causando la asfixia”, precisó la profesional.
POR UN ASADO SEGURO
Bárbara Ibarborou, es ingeniera en prevención de riesgos del Hospital de La Serena y también se suma a los consejos con prácticas recomendaciones para que sus encuentros sean seguros. Para un buen asado, la primera recomendación es que la parrilla se encuentre en buen estado y ubicarla en una superficie plana, alejada de elementos combustibles. “Si por alguna razón se rompe o caen las brasas al suelo, debemos conservar la calma, delimitar el espacio y utilizar implementos no combustibles para recolectar las brasas. Debemos limpiar las parrillas después de usarlas, para evitar la acumulación de grasa y carbón; y en el caso de las parrillas eléctricas, debemos desenchufarlas y verificar regularmente el cable de alimentación de corriente y limpiarlas sólo cuando estén desconectadas de la corriente”, explicó la ingeniera en prevención de riesgos.
Además, señala que “mientras la parrilla esté encendida es importante mantener una supervisión constante, de manera que podamos tener el control sobre la llama, asegurándonos siempre que la superficie esté nivelada para evitar volcamientos y accidentes. Junto con ello, debemos procurar el uso adecuado del combustible utilizando carbón, leña o gas, según corresponda y evitar líquidos inflamables como gasolina o alcohol para encender el fuego. También es muy recomendable tener un extintor de incendios a la mano y saber utilizarlo correctamente en caso de alguna emergencia”.
La prevencionista hace un llamado a manipular en forma segura los utensilios cortantes a la hora de preparar una ensalada o cortar los alimentos. “Para la manipulación de alimentos donde se utilicen cuchillos, aunque parezca contradictorio, lo más recomendable es que estén muy bien afilados, ya que son más seguros porque no requieren que la persona ejerza mayor presión almanipularlos. Tanto el cuerpo como los dedos deben estar ubicados en forma contraria al corte del alimento y siempre debe hacerlo en una superficie estable, nunca en el aire, utilizando la técnica de garra para sostener los alimentos en forma segura. No utilice los cuchillos para abrir elementos como latas, cajas, ya que podría sufrir un accidente”.
Además, la profesional recomienda que los cuchillos no se sumerjan en agua con otros utensilios para enjuagarlos porque puede cortase, éstos se deben lavar en forma individual bajo el agua corriente y debe mantenerlos lejos de los niños; y si por alguna razón éste se resbala, la recomendación es dejarlo caer al piso y luego levantarlo para evitar accidentes. Por último, la especialista aconseja que, si usted va de paseo al campo, se asegure de que el espacio esté libre de obstáculos, idealmente que sea un terreno parejo, que cuente con iluminación adecuada y usar el calzado adecuado para dicho lugar.
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