Cada día que pasa se escribe un nuevo capítulo en la novela sin fin de la Corporación Gabriel González Videla (CGG). ¿Cómo no encontrar al o los responsables del no pago de la deuda previsional de los profesionales de la educación?, ¿Dónde están esos miles de millones de pesos?
Esta semana los funcionarios de salud y docentes se encuentran en paro indefinido por la deuda que mantiene la CGG con los gremios, que en algunos casos es histórica y en otros de los últimos años. Ni hablar de la falta de insumos para desarrollar sus labores.
Tuvimos un cara a cara con Ernesto Velasco, ex Secretario General de la Corporación y actual candidato a alcalde por La Serena, para tratar de ir un paso más allá y dar con alguna pista del paradero de esos dineros.
De entrada le preguntamos que hizo él con la deuda histórica, mientras estuvo a cargo de la Corporación: “Cuando fui Secretario General de la Corporación, que fue un año y fracción, desde el 1 de enero del 2022 hasta el 30 de septiembre del 2023, se trató de resolver con los instrumentos financieros que había en ese minuto (…) La deuda es del 2021 hacia atrás, dejando un calado muy profundo, donde pasaron varios concejos también”.
Pese a que Velasco indica que mientras estuvo a cargo de la Corporación hizo lo que pudo con los recursos que manejaba para palear y cumplir con los pagos, docentes que se han visto afectados por estas deudas nos enviaron sus certificados para demostrar que durante su u gestión, no se pagaron las cotizaciones.
También le consultamos por los millonarios sueldos que reciben actuales funcionarios de la Corporación y que nos estarían cumpliendo con sus responsabilidades: “Hay que tener reglas del juego para todos los funcionarios, no para algunos sino para todos (…) Frente a una misma tarea un mismo salario, esa es la definición que nosotros deberíamos tener y todas aquellas funciones que no se justifican evidentemente se tienen que resolver terminándolas”.
Para cerrar la conversación, le pedimos que se refiriera a la afirmación que hace un tiempo hizo el alcalde Roberto Jacob, donde catalogó a la Corporación como “una caja pagadora de favores”. Esta fue su respuesta: “Es una opinión que él tendrá que explicar, no me corresponde a mí, él ha sido el alcalde durante todo este periodo y él tendrá que explicar esa afirmación, yo por lo menos no la comparto”.
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