A partir del pasado sábado 19 de octubre, la Nueva Norma Lumínica comenzó a regir en todo el país con el objetivo de proteger los cielos, mejorar la salud de las personas y resguardar la biodiversidad. Inicialmente implementada en Antofagasta, Atacama y Coquimbo, zonas astronómicas importantes, la normativa se amplía ahora para proteger otros aspectos.
La nueva norma de contaminación lumínica introduce varios cambios importantes. Uno de los más relevantes es la regulación de los horarios de funcionamiento de letreros luminosos en exteriores, que deberán apagarse a medianoche (00:00 horas) y podrán encenderse nuevamente a partir de las 07:00 horas.
Además, regula el uso de luz artificial en eventos públicos, permitiendo su uso más allá del tiempo establecido sólo si cuentan con autorización del Delegado Presidencial Regional para eventos masivos. Otro cambio significativo es la limitación en la temperatura de color de la luz, que no podrá exceder los 2.200°K en áreas de protección especial y los 2.700°K en otras zonas, favoreciendo el uso de luz ámbar en lugar de luz azul. La norma incluso señala que si se utiliza iluminación multicolor, debe evitarse el uso de luz azul.
Según la superintendenta de Medio Ambiente, Marie Claude Plumer, la fiscalización y sanciones se realizarán de manera progresiva, enfocándose en la educación y la prevención, aunque multas considerables podrían aplicarse en caso de incumplimiento.
En cuanto a cuáles serían los letreros que se verían afectados, sostuvo que se trata de las “pantallas publicitarias”, y también “algunos alumbrados, pero ornamentales, en recintos deportivos, por ejemplo”, comentó la superintendenta.
Las multas por el incumplimiento de la norma van desde los 15 millones de pesos, dependiendo de la infracción. Hace unos meses, de hecho, un supermercado en La Serena fue multado con 19 millones de pesos por la luminosidad de su letrero.
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