Los comerciantes que se ubican en calle Portales, en pleno centro de Coquimbo, ya no dan más. Su incertidumbre pasa por no saber cuánto tiempo durará a el cierre de la calle por las obras que ahí se están realizando y por la importante baja que han sufrido sus ventas.
Mario Díaz, locatario del lugar, nos comentó que “hay propietarios que han cerrado sus locales por este problema. No tenemos una fecha de término real de las obras y eso nos tiene muy complicados. En ventas estamos más abajo del 50% y esto ya viene arrastrando hace mucho rato. El municipio es responsable aquí”.
Por si eso fuera poco, los locatarios denuncian haber sido abandonados por la autoridad y temen que la calle se convierta en un foco de delincuencia: “Dejaron botado todo acá y si ustedes ven hacia atrás o hacia adelante por la calle Portales, hay reparaciones que se están haciendo donde no está trabajando nadie (…) Pedimos que por lo menos nos cuiden, porque para eso nosotros estamos pagando patentes y pagamos impuestos”.
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