En la Cuenta Pública de Cambio Climático 2024, el Gobernador de la Región de Coquimbo, Darwin Ibacache, presentó un diagnóstico detallado y las iniciativas clave que se han puesto en marcha para mitigar los efectos del cambio climático. Desde el Gobierno Regional, con una inversión de más de $40 mil millones del FNDR, se implementan soluciones concretas para afrontar la crisis hídrica, preservar la biodiversidad y construir una gobernanza climática sólida.
Ante el actual escenario que vive la región, la máxima autoridad regional hizo un llamado a la participación ciudadana y a la colaboración multisectorial para asegurar el bienestar, sobre todo de zonas rurales, en el contexto del cambio climático.
“Hemos concluido la cuenta pública de cambio climático, una cuenta muy importante para hacer un balance respecto al trabajo que estamos desarrollando en esta materia para el bien de nuestros vecinos de la región. Más de 40 mil millones de pesos invertidos por nuestro Gobierno Regional para aplacar los impactos del cambio climático”, aseguró el Gobernador Ibacache.
El informe presentado por el gobernador destacó la gravedad de la crisis hídrica. Actualmente, el promedio de agua embalsada en Elqui es solo del 16%, mientras que en Limarí y Choapa alcanza el 12% y el 81% respectivamente, cifras que demuestran la urgencia de implementar soluciones sostenibles.
“Seguiremos una política fuerte y llamamos al mismo tiempo a las nuevas autoridades para que se comprometan con lo que hemos construido, para fortalecer la calidad de vida con programas, con iniciativas, para el bien de la comunidad”, señaló el consejero regional Lombardo Toledo, presidente de la comisión de Medio Ambiente, Energía y Minería.
Desde 2021, el Comité Regional de Cambio Climático (CORECC) ha trabajado en un marco institucional sólido para coordinar acciones. Este esfuerzo incluye la colaboración de 15 municipios y la participación del sector académico, con aportes como el informe ADAPTACLIM, que detalla riesgos climáticos específicos de la región.
“Buena parte de estas políticas que se vayan a realizar se tienen que basar en diagnósticos, pero también en proyecciones, en modelos que nos permitan establecer las acciones que el cambio climático está ejerciendo sobre nuestro ambiente en el futuro, en 10, 20 o 30 años más, que de esa manera las acciones que las autoridades toman puedan ir alineadas con las distintas estrategias, como la ERD, que nos permita adelantarnos a estos eventos y poder asegurar el bienestar de las personas”, dijo Carlos Olavarría, director ejecutivo de CEAZA.
El 14 de octubre, en la última sesión del Comité Regional de Cambio Climático, se presentó y aprobó el anteproyecto del Plan de Acción (PARCC), con una amplia convocatoria y el compromiso formal de 17 servicios públicos para diseñar estrategias que aborden los efectos del cambio climático.
“Este es un instrumento que va a orientar las acciones de inversión desde el aparato del Estado en la región, para ir adaptándonos y mitigando los impactos negativos del cambio climático. Hoy hemos cumplido con un hito, establecido por la ley, que es hacer la cuenta pública por parte del Gobernador Regional al Consejo Regional, para que las autoridades también estén al tanto y sean protagonista de la elaboración de este instrumento público que tanto necesitamos”, concluyó el Seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gros.
Entre los proyectos más destacados se encuentra el “Programa de Emergencia Hídrica 2024”, con una inversión de $6.000 millones para reducir pérdidas de agua y mejorar el riego en zonas rurales. Además, se han aprobado proyectos de electromovilidad y programas de restauración hídrica, como el piloto en el acuífero Pan de Azúcar.
La región también avanza en iniciativas de protección ambiental, incluyendo un programa de reforestación y recuperación de suelos, junto a proyectos de apicultura y sostenibilidad caprina. Estos proyectos, además de asegurar la subsistencia de sectores vulnerables, apuntan a un futuro más sostenible.
Inversión concreta
El Programa de Emergencia Hídrica 2024, con $6 mil millones de inversión regional, busca asegurar alimentos, reducir pérdidas de agua en riego y apoyar a zonas rurales afectadas. Además, se han invertido $1.667 millones en 660 equipos de respiración para bomberos, quienes enfrentan incendios cada vez más intensos por el clima extremo, y en vehículos eléctricos para reducir la huella de carbono, inversión de $5.192 millones.
Otros proyectos incluyen restauración hídrica en microcuencas y el acuífero Pan de Azúcar ($403 millones), camiones con plantas de tratamiento de aguas, y apoyo a la apicultura y ganadería caprina, impulsando una agricultura resiliente y sostenible.
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