La jornada electoral del pasado fin de semana dejó a cientos de vocales de la Región de Coquimbo contando votos hasta altas horas de la madrugada, provocando una ola de reclamos en redes sociales por las largas horas de trabajo, la baja remuneración y las precarias condiciones en que se desarrolló el proceso.
Y claro, al ser cientos los candidatos y voto obligatorio, algunas mesas terminaron de contar cerca de las 2, 3, incluso 5 de la mañana.
Para Elizabeth García, la experiencia que vivió su hijo como vocal de mesa en Copiapó, no puede quedar impune: “Fueron los días más terroríficos de su vida. Y no sólo él (…) No les dieron una sola gota de agua, ni un vaso de jugo, ni permiso para ir a orinar ¿Cómo puede ser tan denigrante ser vocal de mesa? Estoy indignada”.
Otro fue el caso de Bastián Salfate, quien cumplió su rol de vocal el Liceo Gregorio Cordovez: “Éramos tres personas en la mesa y para el día 27 tuvimos que contar más de 1930 votos. Quedamos exhaustos. No había locomoción a la hora de salida. Fue todo muy artesanal, no había agua. Por otro lado, me uní a un grupo en Instagram de Servel Chile que está recopilando toda la información, todos los testimonios de personas que fueron vocales estos dos días y quieren dejar su testimonio para una demanda colectiva”.
Para el abogado Franco Vásquez, quien está asesorando y levantando toda la información posible de las malas condiciones en las que tuvieron que desempeñar su labor los vocales, llegó el momento de estudiar una demanda a nivel nacional contra el Servel: “Hemos recabado muchos testimonios, tenemos muchos antecedentes y material audiovisual. La finalidad de esto es resarcir el daño que sufrieron las personas, hemos tenido antecedentes de personas que han sufrido deshidratación, quemaduras de sol, condiciones inhumanas donde no tenían acceso al baño, donde no tenían luz para poder contar los votos”.
Conoce más detalles de la demanda aquí
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