Desesperada y pidiendo ayuda a quien sea necesario. Esa es la dura realidad que vive hoy Marcela Hernández, madre de un joven de 28 años, que fue diagnosticado en 2019 de una complicada patología de salud mental: Esquizofrenia paranoide y trastorno obsesivo compulsivo.
“Lamentablemente, mi hijo tuvo una crisis severa el 19 de octubre y de ahí empezó mi odisea (…) No había camas de siquiatría en el hospital de Coquimbo, tampoco había una cama transitoria en el hospital de La Serena, estuvo dos días en el Centro de Salud Familiar Schaffhauser y se fugó de ahí”, parte relatando la angustiada madre.
Tras la fuga, se activó todo un despliegue para dar con su paradero: “Tuve que ir buscarlo con carabineros, ambulancia y reingresarlo (…) Estuvo dos días más ahí, hasta que surgió un cupo, se supone, en el Hospital de La Serena, donde está hasta hoy (…) Pero está es una pieza improvisada, en la urgencia, donde comparte con otro joven que también padece una patología de salud mental de 21 años”.
Aunque usted no lo crea, en la jornada de hoy, su hijo se volvió a fugar de esta improvisada pieza habilitada en urgencia: “Mi hijo hoy, nuevamente se fugó. Acá no hay un programa, no hay nada de verdad establecido y nadie del hospital me ha dado una explicación (…) Como madre llevo viviendo acá día y noche, 24/7, duermo en una colchoneta. Y hoy, en un segundo, mi hijo se despierta y sale por un acceso del hospital. Y por suerte se fue al domicilio. Pero nuevamente tuve que articular con carabineros, ambulancia para ir a rescatarlo y volver a traerlo”.
Marcela está con licencia médica, ya que es la única red de apoyo para su hijo. Además, nos confirmó que sólo existen 8 camas en el hospital de Coquimbo y una larga lista de espera, para tratar este tipo de patologías, que están cubiertas por el plan de Garantías Explícitas en Salud (GES): “Estoy desperada, mi hijo no es un delincuente, no tiene antecedentes penales, el padece una enfermedad de salud mental. Ya no puedo hacer más, por favor les pido, pónganse una mano en el corazón, y hagan que se cumpla y se operacionalice el tema del GES. La esquizofrenia paranoide tiene cobertura por GES, pero acá no existe, no hay camas, no hay cupos. Por eso hago visible mi caso, por mi hijo y por todos los jóvenes que están a la espera de una cama siquiatra, esto no puede seguir así”.
Las Garantías Explícitas en Salud (GES) consisten, tal como lo dice su nombre, en cuatro garantías exigibles por Ley para las personas afiliadas a Fonasa o Isapres: Acceso, Oportunidad, Protección financiera y Calidad.
Éstas, se encuentran asociadas a 87 problemas de salud vigentes por Decreto.
Las Isapres y Fonasa deberán asegurar su otorgamiento. En caso contrario, se puede reclamar primero ante dichos organismos y, luego, en la Superintendencia de Salud en caso de disconformidad con la respuesta recibida.
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