Todavía nerviosa y sin entender cómo se pudo quedar dormida de manera tan profunda mientras venía viajando en bus rumbo a La Serena, está una mujer que prefiere ocultar su identidad.
La tarde del miércoles tomó el bus en Santiago y a eso de las 23.00 hrs. recuerda, empezó a sentir cansancio y mucho sueño. Así lo relata la denunciante: “Por Calera se subió una pareja y empezaron a insultar a la gente. Empecé a oler el olor a cigarro y lo malo es que nunca el auxiliar se daba una vuelta por el segundo piso del bus”.
Lo que llama la atención de esta historia, es que la pareja subió al bus, se paseaba una y otra vez por los asientos delanteros: “La tipa, que era grande, a cada rato iba a darse una vuelta hacia los asientos de adelante. Como que ella andaba mirando lo que tenía que hacer. Entonces yo me quedo dormida. Y de repente ella está arriba mío. Doy vuelta mi bolso al asiento y no estaban las billeteras. Y le digo al caballero del lado que pida ayuda, que detengan el bus, que me robaron, me robaron. El auxiliar ahí empezó a decir que no podían detener el bus, que tenían que llegar a Coquimbo”.
La mujer denunciante, presume que la drogaron ya que “yo tengo el sueño bien liviano. Cuando llegué al terminal y le cuento a mi hija, llegamos a la conclusión que algo me debieron haber hecho, quizá rociarme algo, porque no sentí nada. Cómo tan pesado el sueño para no sentir que me sacaron el bolso ahí mismo. Entonces, también pienso que fue así, porque cómo tan pesado el sueño”.
Llegando al terminal, la pareja fue retenida por carabineros en un radiopatrullas y pese a los relatos de la mujer denunciante, hasta ahora no sabe si los tipos fueron dejados en libertad, sus billeteras siguen desaparecidas y la empresa de bus no le ha dicho nada. Lo único que tiene claro es que no quiere subirse a un bus nunca más.
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