En menos de una semana, el jardín infantil y sala cuna “Los Cariñositos” de Tierras Blancas ha sido víctima de diversos robos que han desatado una ola de preocupación en la comunidad. El primer episodio ocurrió el miércoles 30 de octubre, cuando un delincuente conocido por los vecinos ingresó al establecimiento y, tras ser detenido por Carabineros, fue liberado por la Fiscalía horas después. Sin embargo, el martes 5 de noviembre, el jardín volvió a ser atacado. Los delincuentes forzaron puertas y ventanas, robaron computadoras y desordenaron las pertenencias de los niños y las educadoras. La falta de medidas de seguridad, como cámaras o alarmas, ha dejado al establecimiento vulnerable, aumentando la incertidumbre de las familias que dependen del lugar para dejar a sus hijos mientras trabajan. Hoy nuevamente el recinto fue víctima de robo.
Marjorie, una de las apoderadas afectadas, relató cómo la comunidad ha intentado actuar ante la situación. “Ya han puesto las denuncias a Carabineros, incluso fue hoy la policía de investigaciones para que esto escalara un poco más y detuvieran a la persona que está haciendo todos estos robos. Ya la tienen identificada, por lo menos estamos seguros que fueron los primeros robos porque a él le encontraron en sus posesiones los dos primeros computadores que se desaparecieron”, señaló.
“Si Carabineros tomó detenida a una persona, que de verdad se haga justicia y no exista esta puerta giratoria, porque están afectando a niños. Ya no estamos afectando a una persona adulta que sabe sobrellevar un poco mejor las cosas. Son niños de seis a cuatro años. Si nosotros no los protegemos ¿Quién lo va a hacer? Mi hijo de tres años me dice que le robaron los juguetes en su jardín. Entonces, yo como mamá ya no sé qué hacer. Todos los días estamos, mi hijo tendrá clases, no tendrá clases, puedo ir a trabajar, no puedo ir a trabajar. Es una incertidumbre” concluyó la apoderada, en un llamado a la acción urgente para garantizar la seguridad de los niños.
La falta de seguridad en el jardín infantil y la repetición de los robos han generado una gran preocupación en la comunidad, que teme que la situación pueda repetirse o se extienda a otras instituciones o domicilios cercanos. Las autoridades locales y la comunidad educativa han sido instadas a tomar medidas inmediatas para proteger a los infantes y dar respuestas eficaces ante esta situación que ha alterado la tranquilidad de las familias de Tierras Blancas.
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